Dos soldados estadounidenses declararon ayer ante un tribunal militar haber visto a otros soldados abusando de detenidos iraquíes en la prisión de Abu Ghraib, a fines del año pasado. Jeremy Sivits, que fue sentenciado a un año de confinamiento por su participación en las torturas, dijo al tribunal militar en conferencia telefónica desde Camp Lejeune (Carolina del Norte) que fue testigo de que la soldado Lynndie England, de 21 años, saltaba sobre los dedos de manos y pies de prisioneros iraquíes. Una fotografía, en la que England arrastraba con una cuerda atada al cuello a un preso desnudo en el suelo, puso al Pentágono en el centro de un escándalo internacional, luego de que esa y otras imágenes de torturas en la prisión situada cerca de Bagdad dieran la vuelta al mundo a principios de este año. Sivits es el primer testigo en la audiencia de England, que dijo que específicamente vio a la ahora embarazada soldado torturando prisioneros. Otro testigo, el sargento Kenneth Davis, dijo que no recordaba que alguien le hubiera dado instrucciones de tomar fotos.