EL MUNDO
› LA CONVENCION REPUBLICANA ASUSTA CON LA MEMORIA DEL 11-S
Un elefante molesta a mucha gente
Ni siquiera la moderación de McCain y Giuliani alcanzó a atenuar el uso del terror por parte de los republicanos. El partido del elefantito.
› Por Mercedes López San Miguel
El tema de apertura de la convención republicana: la guerra contra el terrorismo. El popular senador de Arizona, John McCain y Rudolph Giuliani, ex alcalde neoyorquino e icono del trauma nacional del 11-S, fueron los oradores de la primera noche, dirigidos a una audiencia de votantes moderados que pueden decidir las elecciones presidenciales de noviembre. Los republicanos eligieron a Nueva York para su convención, y seleccionaron una fecha –que dista de ingenua– lo más cercana posible al 11 de septiembre, en una apuesta para explotar el tercer aniversario de los ataques a las Torres Gemelas. Ayer, un sondeo ubicó ligeramente por encima a Bush de su rival John Kerry en el estado de Florida.
El senador republicano John McCain, de 68 años, se refirió al 11-S como el momento a partir del cual Estados Unidos decidió “pelear unido” –repitió la palabra “pelea” a lo largo de su discurso– ante la amenaza terrorista. En la tribuna se veían carteles con la consigna: saludamos a nuestras tropas” en contigüidad con el título de fondo de la jornada: “El coraje de una nación”. En ese contexto, el senador enumeró y justificó las guerras Afganistán-Irak. McCain fue uno de los potenciales candidatos que el aspirante demócrata John Kerry aparentemente consideró como compañero de fórmula. Los sondeos de opinión realizados entonces mostraron que una hipotética candidatura Kerry-McCain tenía una ventaja de 14 puntos sobre Bush-Cheney. Pero McCain llamó a la reelección de George W. Bush padre y su mujer Barbara estaban entre la audiencia, también se podía ver al cineasta Michael Moore, crítico de la actual administración– y cuyo film Farenheit 11-9 fue aludido por McCain y abucheado por la platea–.
A la vez, McCain no duda en cuestionar los ataques lanzados contra el candidato demócrata por un grupo de ex combatientes de Vietnam republicanos. En esos avisos de propaganda política, los veteranos de guerra acusan a Kerry de haber exagerado y mentido respecto a sus actos de heroísmo durante la guerra a fines de los años 60, los que le valieron varias medallas. McCain también estuvo en Vietnam. “La razón por la cual los mensajes (contra Kerry) son condenables es que reabren todas las heridas que creíamos cerradas tras la guerra de Vietnam”, dijo anteayer McCain en una entrevista con la cadena de televisión ABC. Y le reclamó al presidente Bush que condene la propaganda. La relación entre George W. Bush y John McCain no es la mejor. El senador por Arizona fue rival de Bush en 2000, en la lucha por la candidatura del Partido Republicano. Sus detractores interpretan sus maniobras como un medio para ubicarse bien de cara a las elecciones presidenciales de 2008, en las que Bush no puede presentarse porque la Constitución sólo permite dos mandatos consecutivos. “No tengo planes, no he pensado en 2008”, afirmó ayer. “Ningún norteamericano olvidará lo que pasó la mañana del 11 de septiembre. En ese momento, la historia entró en una nueva era”, dijo anoche McCain. Con el país profundamente dividido de cara a las elecciones de noviembre, el Partido Republicano ha acudido así a figuras más moderadas y populares en Estados Unidos para promocionar a Bush y su programa conservador entre el electorado independiente e indeciso. Pese a ser republicano, Giuliani es muy popular en esta ciudad de abrumadora mayoría demócrata, y se convirtió en una figura de envergadura nacional por su reacción a los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. “Bush percibe el terrorismo mundial como el mal que es, y seguirá firme con su propósito de derrotarlo mientras trabaja para que estemos más seguros en casa”, dijo Giuliani.
Ayer, una encuesta del Miami Herald le asignaba a Bush dos puntos sobre los de su rival en Florida, con un respaldo del 48 por ciento, contra uno de 46 por ciento para Kerry.