Por E. F.

Estados Unidos va a las urnas y está en guerra: contra el terrorismo, en Irak y Afganistán y, también, un poco consigo mismo. Nunca el país se había encontrado tan polarizado. En un plano más sensible, la sociedad en apariencia más libre del mundo tiene serios problemas con las libertades cívicas y con el derecho. El analista y director de la prestigiosa revista norteamericana Vista, Gustavo Godoy, desmenuza ahora las particularidades de un sufragio que no tiene precedentes en la historia norteamericana.
–Estados Unidos elige hoy mucho más que dos maneras de hacer política. Están en juego cuestiones sociales y morales de gran trascendencia y, también, las orientaciones del mundo.
–Es un pueblo que está polarizado, dividido, angustiado e indeciso. Los temas que están en juego no son únicamente la guerra. Yo he asistido desde los ‘60 a las elecciones norteamericanas y no recuerdo, inclusive en la época de la guerra de Vietnam, una polarización tan grave y tan aguda. Esta polarización no la vemos solamente en los anuncios políticos de la radio o la televisión. El ciudadano de a pie está de unas, está a la defensiva. La comunicación entre los ciudadanos no fluye. Es lícito reconocer que, además del hecho de que se produce en épocas de guerra, en esta elección tenemos temas sociales y económicos. La diversidad es muy vasta. Yo quiere confiar en este país. Aquí hay dos partidos que se parecen mucho. Si por ejemplo leemos detenidamente las plataformas políticas de Bush y de Kerry vemos que, en ciertos temas vitales, hay poca diferencia. Pero acá hay temas que este año han tomado mucha vigencia, es decir, los problemas morales. Las diversas denominaciones cristianas se han involucrado enormemente. Tenemos el tema del aborto, de la pena de muerte, el de las células madre. Como vemos, es una elección difícil.
–Que sea en estos temas o en lo que respecta a la guerra de Irak o la lucha contra el terrorismo, es una elección con dos futuros distintos.
–Hay dos escuelas de pensamiento. Una postula que le reelección de la presente administración va a traer una continuidad y que nunca en período de guerra ha habido un cambio en la Casa Blanca. Número dos, se piensa que una victoria de la oposición, en este caso el senador Kerry, va a enviar un mensaje a Europa, a América latina, a Asia y al mundo en general de que ha habido una recapacitación, de que estos temas como el de Irak o Medio Oriente son temas muy cruciales. Efectivamente se trata de dos futuros distintos, pero convergen. Se trata de saber de qué manera una administración republicana o demócrata podrá salir de este conflicto. Yo creo que el abandono de la batalla, de la lucha en Afganistán, permitió en gran medida la proliferación de los Osama bin Laden.