EL MUNDO
› CAMBIOS EN LA CUPULA DE NACIONES UNIDAS
Una crisis de confiabilidad
El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, nombró como jefe de gabinete a Mark Malloch Brown para mejorar los resultados de la organización en un año difícil, sobre todo por la crisis de confianza por la que atraviesa a causa de escándalos de corrupción y aislamiento político. Annan restó importancia al momento político en que se produjo el nombramiento de Malloch Brown, máximo responsable del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), y lo asoció a la necesidad de impulsar la reforma y los objetivos de desarrollo del milenio. Según dijo, la elección de Malloch Brown, quien tiene fama de buen gestor por la reforma que emprendió en el PNUD, responde tanto a la confianza que le inspira como a su capacidad de gestión y su experiencia política y comunicativa.
El nombramiento de Malloch Brown coincidió con informaciones de prensa sobre una reunión secreta que Annan tuvo con expertos estadounidenses, quienes le habrían recomendado realizar cambios en la dirección, rescatar las relaciones con Estados Unidos y restablecer la buena relación con el personal. Diversos escándalos, incluida la sospecha de corrupción en el programa “Petróleo por alimentos” para Irak y las acusaciones de abusos sexuales por miembros de la misión de paz en República Democrática de Congo, han socavado la credibilidad de la organización, sumado a denuncias de favoritismo y acoso sexual contra algún funcionario de alto rango.
“Creo que el 2005 nos ofrece una oportunidad para impulsar una nueva serie de reformas y revitalizar el sistema de Naciones Unidas, y asegurar que está mejor dotado para afrontar la escala y complejidad de los desafíos del siglo XXI”, declaró el diplomático ghanés. Este año, los países miembros de la ONU deben revisar los objetivos de desarrollo que establecieron en el año 2000, un área que Malloch Brown conoce bien como presidente del grupo de agencias y programas que trabajan en favor del desarrollo. Annan reconoció que puede haber otros nombramientos entre miembros de la dirección y representantes del sistema fuera de la sede neoyorquina. Parte de esos cambios se deberán a la retirada de algunos funcionarios de alto nivel, incluido Iqbab Riza, el hasta ahora jefe de personal o de gabinete, quien, con 70 años, se jubiló. También decidió abandonar el cargo Catherin Bertini, la subsecretaria de la ONU para gestión. Medios de prensa indicaron ayer que el actual secretario adjunto para Asuntos Políticos, Kieran Prendergast, pasará a ser enviado especial de la ONU para Oriente Medio.
También deberá nombrar un nuevo administrador para el PNUD, cargo que conservará temporalmente Malloch Brown a fin de asegurar la continuidad de la ayuda a los damnificados del sudeste asiático.