Por Donald Macintyre *
Desde Ramalla

Tras la matanza de siete jóvenes palestinos en Gaza, Mahmoud Abbas retomó anoche la vieja calificación de “enemigo sionista” al referirse a Israel ante una ruidosa manifestación de los fieles de Fatah. Previamente, el presidente de la OLP y favorito para suceder a Yasser Arafat condenó la violencia en el difícil equilibrio que busca mantener con las facciones armadas ante las elecciones presidenciales del próximo domingo.
Los proyectiles del tanque israelí que mataron a seis miembros de la misma familia, llamada Raban, entre ellos a dos muchachos que tenían entre 10 y 16 años y otro de 22 años, se produjo en respuesta a ataques palestinos con morteros en la zona industrial de Erez, entre Israel y Gaza, en los que hubo dos civiles israelíes heridos. El ejército israelí insistió anoche en que los tanques habían apuntado a una célula lanzadora de misiles y que los palestinos muertos eran del ala militar de Hamas.
La observación de Abbas, un persistente crítico de los cuatro años de intifada contra Israel, fue calificada como “intolerable e inaceptable” por Ehud Olmert, el viceprimer ministro israelí. Olmert agregó que “después de la elección palestina del 9 de enero, juzgaremos a esos comentarios de manera diferente de como lo hacemos ahora”.
Además de los jóvenes, en el acto de apoyo a Abbas participaron hombres mayores y mujeres, unas pocas con niños. El salón estaba atestado con cientos de partidarios en los pasillos y los asientos. Abbas repitió promesas hechas anteriormente de que el liderazgo palestino no olvidará a los militantes buscados por los israelíes y añadió: “Aseguraremos sus derechos a vivir una vida honorable”. Pero al mismo tiempo reforzó su condena a los ataques con misiles contra civiles. Los calificó de “inútiles”: “Si somos atacados nos defendemos pero no hacemos algo que matará a gente inocente”. Abbas rechazó un pedido de las facciones armadas en Gaza para que se disculpara por esas críticas. El viejo dirigente también hizo algunas referencias que irritan a los israelíes al apoyar el “derecho a regresar” de los refugiados palestinos. Poco antes, Mohammed Ishtiya, el director de la campaña de Abbas, indicó que la principal tarea del presidente de la OLP después de ser electo será continuar un diálogo con el liderazgo de todas las facciones armadas, con el propósito de detener la violencia y ablandar el camino para un regreso al acordado “mapa de ruta” internacional de paz.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12
Traducción: Celita Doyhambéhère.