EL MUNDO
› 50 MUERTOS EN SUELO IRAQUI, MOVILIZACION EN ROMA
Luto y marcha en torno a Irak
Miles de personas se manifestaron ayer por las calles de Roma en reclamo del fin de la guerra en Irak y por la liberación de la periodista italiana Giuliana Sgrena, secuestrada hace dos semanas en Bagdad. El lema de la manifestación convocada por el diario Il Manifesto para la cual escribe Sgrena fue “Liberemos la paz”, y los participantes exhibieron fotografías de la reportera, de 57 años, secuestrada en pleno día en Bagdad, el 4 de febrero pasado. Ayer en Irak, en la jornada del luto chiíta del Ashura, casi 50 personas perdieron la vida en una ola de ataques suicidas.
En la manifestación de unas 500 mil personas, según los organizadores, participaron numerosos periodistas, entre ellos Gabriele Polo, el director del diario Il Manifesto, para el que escribe Sgrena. Entre los representantes políticos que se sumaron a la marcha se contaron el alcalde de Roma, Walter Veltroni; el líder de los Demócratas de Izquierda, Piero Fassino; el secretario del partido de Refundación Comunista, Fausto Bertinotti, y el líder del Partido Verde, Alfonso Pecorario Scanio. Ningún político de la coalición conservadora del gobierno de Silvio Berlusconi participó de la movilización. De la marcha también participó Simona Torretta, una de las dos jóvenes trabajadoras humanitarias italianas secuestradas en septiembre en Bagdad y liberada después de un mes de cautiverio. La movilización desembocó en el Circo Massimo, donde se levantó un escenario flanqueado por tres gigantescas fotografías: una de Sgrena y las otras de la periodista francesa Florence Aubenas y de su guía-intérprete iraquí Hussein Hanoun, también secuestrados en Irak y de quienes se pedía la liberación. En un video difundido el pasado miércoles por los secuestradores, la periodista pidió a los italianos que presionen al gobierno para que retire a los 3000 soldados desplegados en Irak. “Viendo a todas estas personas y todos estos periodistas, hoy somos más optimistas que ayer”, comentó Franco, el padre de Sgrena.
Los atentados terroristas que ayer sacudieron Irak y que se dirigieron principalmente contra objetivos chiítas dejaron cerca de cincuenta muertos. Ayer fue la jornada del luto chiíta del Ashura. “Murieron 27 personas y 109 resultaron heridas en todos los ataques realizados en Bagdad”, afirmó un responsable de alto rango que pidió no se revelara su nombre. Un kamikaze en bicicleta explotó en la plaza Aden junto a un autobús que llevaba peregrinos chiítas a la mezquita del imán Mussa Kazem, en el norte de la capital. Otro kamikaze, que también se desplazaba en bicicleta, explotó en una carpa de condolencias erigida por una familia sunita en el barrio chiíta de Bayaa, en el sur de Bagdad.
Por otro lado, cuatro civiles y dos policías murieron en ataques en la región de Samarra, donde además murieron otros dos civiles y cinco resultaron heridos por la caída de un obús sobre unas viviendas. Además, dos obreros murieron por la caída de un obús de mortero en una refinería de Baiji, 200 kilómetros al norte de Bagdad, según la policía. Los cadáveres de siete soldados ejecutados a balazos fueron hallados al norte de Bagdad, según fuentes de seguridad.
En Baaba (60 kilómetros al norte de Bagdad), dos iraquíes murieron y tres fueron heridos en un atentado suicida con coche-bomba reivindicado en nombre del grupo de Abu Musab al Zarqaui, el jefe de la red terrorista Al Qaida en Irak. En Kirkuk fue asesinado un dignatario religioso kurdo próximo al Partido Democrático del Kurdistán (PDK), según la policía. En la ciudad de Latifiya (unos 30 kilómetros al sur de Bagdad), un atentado dejó nueve soldados muertos cuando un suicida se empotró contra un puesto de control de la Guardia Nacional iraquí.
Un soldado estadounidense murió y otro resultó herido en un ataque suicida realizado en Bagdad, indicó el ejército norteamericano en un comunicado. Con este fallecimiento ya son 1467 los soldados estadounidenses muertos en Irak después de la invasión del país en marzo de 2003, según cifras del Pentágono.