EL MUNDO
› ISRAEL CONGELA LA TRANSFERENCIA DE CIUDADES CISJORDANAS A LA AP
Acusando a un tercero por el ataque
Israel dice que Siria está detrás. El grupo palestino Yihad Islámica –con nexos con el Hezbolá– reivindicó el atentado del viernes.
El atentado que mató a cuatro israelíes e hirió a más de 50 el viernes por la noche en Tel Aviv fue reivindicado por el movimiento radical palestino Yihad Islámica, en un video que se difundió ayer. Por su parte, funcionarios del gobierno israelí responsabilizaron a Siria por el mortal atentado, lo que fue negado por funcionarios de ese país. Israel congeló la transferencia de ciudades cisjordanas a los palestinos. Las fuerzas de seguridad palestinas ayer arrestaron al menos a tres militantes sospechosos. El primer ministro palestino Ahmed Qureia anunció que no asistirá a la Conferencia sobre las reformas palestinas el 1 de marzo en Londres, ya que los riesgos planteados por “la situación en materia de seguridad” en los territorios palestinos después de ese atentado requerían su presencia; en su lugar asistirá el presidente palestino Mahmud Abbas.
El grupo integrista palestino Jihad Islámica se adjudicó el atentado suicida, mientras que Israel aseguró que tiene pruebas que vinculan a Siria con el ataque. En el video, en que habla el atacante suicida antes de inmolarse, se aclara que la intención del atentado era “dañar a la Autoridad Palestina (AP)”, que el 8 de febrero pasado declaró el alto el fuego con los israelíes. La Yihad Islámica es un grupo integrista de tendencia chiíta, vinculado desde su nacimiento en 1983 al pro-iraní Hezbolá (Partido de Dios), que actúa “combatiendo” por la liberación de Palestina y, por lo tanto, contra Israel.
En tanto, el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, acusó a Siria de tener responsabilidad en el atentado. “Disponemos de pruebas que vinculan directamente a Siria con el atentado”, afirmó Mofaz, durante una reunión con altos responsables de la seguridad israelí. Mofaz acusó además a Siria de ayudar a “organizaciones terroristas y alentarlas a perpetrar atentados, lo que pone en peligro el proceso con los palestinos y la estabilidad regional”. Fuentes de la seguridad israelí no descartan que Mofaz reanude la política de asesinatos selectivos de miembros de la Yihad Islámica. Ayer un responsable del ministerio sirio de Relaciones Exteriores negó cualquier implicación de su país en el atentado. “Siria no tiene nada que ver con esta operación”, declaró. “Pensamos que las acusaciones del ministro israelí de Defensa muestran que conoce la identidad del verdadero autor, que se encuentra dentro de Israel”, agregó el responsable sirio, que no dio más explicaciones. “Israel es conocido en el mundo por sabotear todo proceso de paz”, agregó.
Mofaz también anunció que Israel suspendió la transferencia de ciudades cisjordanas que se había acordado en la tregua con los palestinos hasta que éstos detuvieran a los atacantes suicidas de la Yihad Islámica. “Antes de que la seguridad pase a los palestinos, será necesaria una profunda evaluación de la situación”, señaló el ministro israelí. De todas maneras, la transferencia de la primera de las ciudades, Jericó, había sido demorada tras un debate de último momento sobre la cantidad de territorio que pasaría a estar bajo control palestino. Israel había planeado una transferencia escalonada de las ciudades al control palestino, como un gesto de buena voluntad en el marco de las negociaciones entre el titular de la ANP, Mahmud Abbas, y el primer ministro israelí, Ariel Sharon.
Por su parte, Abbas culpó del atentado a una “tercera parte”, pero evitó mencionar a algún grupo en particular. “El gobierno palestino no permanecerá silencioso ante este sabotaje, perseguirá a quienquiera que haya estado detrás de este acto e infligirá el castigo que se requiere”, dijo ayer en Ramalá, antes de una reunión con su gabinete. La ANP e Israel en un principio culparon del atentado al grupo integrista pro-iraní Hezbolá, que es financiado por Irán y Siria y que tiene adeptos en Cisjordania. La organización negó haber participado del ataque, y dijo que las acusaciones constituyen una “provocación” orquestada por el gobierno israelí.
Estados Unidos pidió ayer a Abbas que halle rápidamente a los culpables, mientras que Israel cuestionó la estrategia del presidente palestino para tratar de convencer a las facciones palestinas de que pasen de su actualtregua de facto a una aceptación formal del cese al fuego oficial pactado con Sharon. Bajo estas presiones, las fuerzas de seguridad palestinas arrestaron a tres palestinos por su presunto rol en el ataque. Testigos dijeron que otros cinco palestinos fueron detenidos por fuerzas militares israelíes, entre ellos dos hermanos del atacante suicida, que fue identificado como Abdullah Badran, de 21 años. Sus padres sostienen era un devoto musulmán, pero que no tenía actividades militantes.
El atentado es hasta ahora el desafío más serio al cese de fuego declarado por ambos lados del conflicto este mes y termina con casi cuatro meses sin ataques suicidas en Israel.