EL MUNDO
› EN EL MARCO DE LA DEMANDA INTERNACIONAL DE REPLIEGUE DE SIRIA
Aumenta la presión en el Líbano
Los manifestantes que siguen a la oposición libanesa salieron a protestar en Beirut, pese a la prohibición del gobierno. Hoy la oposición busca depositar un voto de censura contra éste.
La oposición libanesa y el poder pro-sirio se encaminan hacia una pugna por el poder en las calles y en el Parlamento. Miles de manifestantes decidieron mantener su consigna de protestar pacíficamente en Beirut a pesar de la prohibición del gobierno de toda reunión pública callejera, y en el Parlamento, la oposición busca hoy depositar una moción de censura contra el gabinete pro-sirio de Omar Karamé. Esto sucede tras el asesinato del ex premier Rafik Hariri y el aumento de la presión internacional para el retiro sirio del Líbano.
La oposición anunció ayer su decisión de mantener la consigna de una manifestación pacífica hoy en Beirut, pese a la prohibición de toda reunión pública anunciada ayer por el ministro del Interior, Soleiman Frangié. “La prohibición no nos concierne, nuestro movimiento es pacífico y continúa”, indicó un dirigente de la oposición, Elias Atalah (Izquierda Democrática). “Que nos detengan”, añadió, desafiando a las autoridades.
El ministro del Interior “pidió a las fuerzas de seguridad que tomen las medidas necesarias para preservar el orden y la seguridad y prohibir las manifestaciones y congregaciones el lunes”, señaló la nota. Se ha tomado esta decisión “debido a las circunstancias actuales, a la luz del interés nacional supremo y para preservar la paz civil”, añadía el texto.
Los soldados, con ayuda de la policía, ayer patrullaban por la noche las calles que conducen al centro de la ciudad, hacia donde afluían a pie grupos de jóvenes con banderas libanesas. Las vías de acceso a la plaza de la Etoile, donde se encuentra la sede del Parlamento, se encuentran bloqueadas desde el sábado. Y es que dichas manifestaciones buscarán apoyar desde la calle el debate parlamentario donde la oposición jugará su carta maestra para minar el voto de confianza en el gobierno. Los diputados de la oposición anunciaron su determinación de obtener la renuncia del gobierno pro-sirio de Karamé.
Según fuentes políticas, más de 50 diputados han pedido intervenir en esa sesión, lo que podría retardar el voto de confianza. El gabinete cuenta con la mayoría pro-siria para hacer fracasar la moción de censura.
Dos semanas después del asesinato de Rafik Hariri, Líbano vive momentos críticos de su historia y hoy podría ser una jornada decisiva.
La oposición, sostenida por una parte considerable de la población, responsabiliza a Siria del atentado, lo cual Damasco rechaza. Ahora, a pedido del secretario general de la ONU, Kofi Annan, se hará cargo de la investigación una misión enviada especialmente y que llegó el viernes a Beirut. En el actual estado de fuerzas, la oposición minoritaria no tiene la mayoría necesaria para hacer caer al gabinete, pero espera reforzar sus filas con diputados movilizados por el atentado que podrían volcarse a su bando. La gran incógnita es la actitud de los nueve diputados del Hezbolá, sostenido por Damasco y Teherán. “Si ellos se abstienen, nosotros tenemos muchas posibilidades de ganar”, señaló el diputado de la oposición Antoine Andraos. Por otro lado, ayer circulaban rumores de que tres ministros prosirios habían presentado sus renuncias. La diputada Nayla Moawad anunció anoche en el centro de Beirut ante una multitud la renuncia de tres miembros del gobierno pro-sirio de Omar Karamé: la de Daher, secretario de Estado para el Desarrollo Administrativo; de Maurice Sehnaoui, ministro de Energía, y de Adnane Kassar, titular de Economía y Comercio. Sin embargo, Daher desmintió haber renunciado.