El presidente de Paraguay, Nicanor Duarte Frutos, ordenó el arresto de 12 jefes policiales por ocho días, acusados de negligencia en la investigación del caso Cecilia Cubas, la hija del ex presidente Raúl Cubas, secuestrada el 21 de septiembre y hallada muerta el 16 de febrero pasado.
Los arrestados son, entre otros, el ex jefe de Inteligencia Virginio Escobar, el ex jefe de Investigación de Delitos Bernardino Caballero y el comisario Merardo Palacios, ex subjefe de Policía de Ñemby, donde se encontró el cuerpo sin vida de la víctima. El informe oficial fue divulgado ayer por el jefe de la Policía Nacional, comisario Carlos Zelaya. En una reunión realizada durante más de ocho horas en la Casa Presidencial, Duarte, en compañía del fiscal general del Estado, Oscar Latorre, y el nuevo ministro del Interior, Rogelio Benítez, exigió la detención de siete jefes por falta de los deberes policiales y por irregularidades en el proceso de investigación. Duarte informó anoche que “dio órdenes claras y precisas de quien haya pecado de omisión o negligencia en su trabajo será procesado como corresponde a nivel de la Policía Nacional” y “que serán sometidos, en las próximas horas, a un sumario para determinar responsabilidades”. Dio instrucciones precisas para continuar y exige que los implicados o relacionados en el caso Cubas no queden impunes, incluso de la policía”, aclaró el secretario de Estado. El policía Palacios es sindicado como sospechoso de haber guardado la información sobre el paradero de Cecilia. También fueron arrestados los comisarios Julio Molinas y Blas Ramírez, jefes destituidos de la comisaría de Ñemby, el comisario Rubén Cabral Teme, ex jefe de la División Antisecuestro, y Agustín Ríos, también integrante de esta fuerza.
La disposición institucional de sancionar a numerosos efectivos policiales tiene directa relación con el asesinato de Cecilia Cubas Gusinky a manos de sus secuestradores, según un informe divulgado ayer por la propia comandancia de la Policía Nacional.
El ministro del interior Benítez manifestó que se trabajará “en nuevas e inmediatas medidas de seguridad, ampliando el sistema de llamadas 911, buscando utilizar helicópteros de la Fuerzas Armadas y adoptando un sistema de cámaras en Asunción”.