EL MUNDO
Mahmud Abbas pone en Londres los cimientos del Estado Palestino
El líder palestino está “comprometido con la paz”. La comunidad internacional acordó un programa de reformas para impulsarla.
Por Walter Oppenheimer *
Desde Londres
La comunidad internacional le dio ayer el espaldarazo al nuevo líder palestino, Mahmud Abbas, y su proceso de reformas. Aunque la reunión de Londres quedó ensombrecida por los atentados en Trípoli y Tel Aviv, su resultado es un detallado compromiso de reformas por un lado y ayuda por el otro que debería servir, en palabras de Tony Blair, “para crear los cimientos del Estado palestino”. Israel no asistió a la reunión.
El premier británico advirtió que “esto no puede sustituir una eventual negociación entre Israel y la Autoridad Palestina” y enfatizó que “los beneficios no serán sólo para los palestinos y los israelíes, sino para todos nosotros”. El documento final enfatiza la necesidad de implementar la Hoja de Ruta y detalla los compromisos palestinos para democratizar su administración y reformar sus aparatos de seguridad. El proceso de paz se encuentra en un momento crítico: tomando empuje pero no todavía el suficiente como para pensar en conversaciones de paz. Las conclusiones se buscan precisamente aprovechar ese intervalo para reforzar las estructuras de un futuro Estado de Palestina y que ahora no tiene ni seguridad, ni una estructura administrativa fiable, ni una economía eficaz.
Abbas señaló que está “totalmente comprometido” con el proceso de reformas, el logro de la paz y el control sobre los grupos armados para evitar nuevos atentados. Dijo estar “decidido a poner fin a la multiplicidad de las fuerzas de seguridad palestinas”, prometiendo que su administración será más eficaz en la lucha contra el terrorismo. En un comunicado difundido en Jerusalén, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, se declaró “satisfecho” con los resultados, aunque estimó “imposible progresar en el proceso político” mientras la AP “no luche firmemente contra el terrorismo”. Este también fue un pedido de Rice, quien además agradeció a Abbas “su participación en este encuentro que demuestra muy, muy vívidamente el compromiso de la AP con las reformas democráticas”.
El ministro francés de Exteriores, Michel Barnier, expresó su confianza de que se convoque “una conferencia internacional entre israelíes y palestinos” este año a la que París espera dar acogida, aunque algunos observadores especulaban con que para entonces quizás empiece a hablarse de la conferencia y que ésta podría convocarse a principios de 2006, antes de que finalice el repliegue de Israel en la Franja de Gaza. No faltaron referencias retóricas al momento político. “Todos podemos sentir una nueva ola en movimiento”, dijo el secretario general de la ONU, Koffi Annan. “No podemos permitir que este tren descarrile otra vez.” Por su parte, Javier Solana, alto comisionado de la UE, declaró que “el aumento de la sensación de seguridad entre los palestinos y la reducción del reclutamiento por parte del terrorismo van a depender de manera crucial de la mejora rápida de la situación económica y social de la población”.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
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