El premier socialdemócrata checo Stanislav Gross, desacreditado por un escándalo sobre su fortuna personal, presentó ayer su renuncia al presidente Vaclav Klaus. La salida de Gross debería cerrar una crisis gubernamental de cerca de tres meses, debido a que los demócratacristianos, uno de los tres partidos de la coalición en el poder, pedían la renuncia del primer ministro desde hace semanas.
Los tres partidos de la coalición de centro-izquierda firmaron un acuerdo para formar un nuevo gobierno con un nuevo primer ministro: Jiri Parubek, de 52 años, uno de los vicepresidentes del Partido Socialdemócrata (CSSD), que es ministro de Desarrollo Regional desde agosto de 2004. El nuevo primer ministro deberá obtener la confianza de la Cámara de Diputados.
La coalición formada por el CSSD, los cristianos-demócratas (KDU-CSL) y la pequeña formación liberal US-DEU tiene una mayoría de sólo 101 cargos de un total de 200. En caso de fracasar, el presidente advirtió que convocaría a elecciones anticipadas, bastante difíciles de organizar en República Checa debido a la Constitución. El período de la actual Legislatura termina en junio de 2006.
La mayoría de los economistas estima que el nuevo gobierno se limitará a despachar los asuntos en curso de aquí hasta las elecciones legislativas, sin iniciar grandes reformas. En su acuerdo, los tres partidos de la coalición indicaron que la primera tarea del nuevo gobierno será la de ratificar la Constitución Europea, frente a la hostilidad de la ODS y de los comunistas.
La República Checa es el único de los 25 miembros de la Unión Europea que aún no ha decidido si ratificará por referéndum o por la vía parlamentaria el Tratado. El acuerdo establece también que la coalición bajará los impuestos para los contribuyentes con ingresos medios o bajos y se compromete a preparar una reforma de las jubilaciones.