EL MUNDO
› PRIMER VIAJE A AMERICA LATINA
DE LA SECRETARIA DE ESTADO DE BUSH
Girar en descubierto sobre Caracas
Hugo Chávez es el centro de la gira regional de Condoleezza Rice, en medio de versiones de un endurecimiento de Washington.
Por Juan Arias *
Desde Río de Janeiro
“Todos queremos una Venezuela libre y totalmente democrática”, afirmó la secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, quien inició ayer en Brasil una gira latinoamericana que la llevará también a Chile, Colombia y El Salvador. Rice llegó a Brasilia en la madrugada de ayer y permanecerá dos días. A esa frase de Condoleezza, el canciller brasileño Celso Amorim respondió que era necesario “preservar la soberanía en la búsqueda de cualquier solución”. Además de la situación venezolana, en su encuentro con las autoridades brasileñas la funcionaria norteamericana se refirió a la crisis de Ecuador, la reforma de la ONU y los acuerdos de libre comercio.
El hecho de haber comenzado su gira oficial en Brasil ha sido interpretado por los analistas políticos como un reconocimiento por parte de las autoridades norteamericanas del liderazgo regional de Brasil en América del Sur. Aunque no ha habido un programa concreto para la visita oficial, no cabe duda de que una de las grandes preocupaciones de Rice ha sido la situación de Venezuela (ver aparte), sobre todo porque sabe de las buenas relaciones personales entre el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y el venezolano Hugo Chávez. Lo demuestra el hecho de que la víspera de la llegada de Rice, el ministro de la Presidencia, José Dirceu, se fue a Caracas para encontrarse con Chávez. Dirceu ya se había reunido en Estados Unidos con la secretaria de Estado, un encuentro en el que, al parecer, hubo buena química entre la dura Condoleezza y el ex guerrillero y amigo de Fidel Castro. ¿Qué le pidió Dirceu al presidente venezolano, en nombre de Lula, para poder contarle a Condoleezza? Sobre ello especulaban ayer los expertos en política internacional. Por la noche, Condoleezza se reunió con el presidente Lula da Silva.
Junto al tema de Venezuela, la secretaria de Estado tenía previsto tratar con el presidente Lula el tema de Ecuador, la reforma de la ONU y el problema del ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas), que por el momento interesa menos a Brasil que a Estados Unidos, ya que Lula está más interesado en reforzar el Mercosur y en abrir nuevos mercados con Asia y con los países árabes. En el comunicado conjunto que firmaron Rice y Amorim se señala que ambos gobiernos tienen “el compromiso de cooperar con otras naciones, especialmente en nuestra región, orientadas por una visión común de libertad, democracia y justicia social”.
Antes de su encuentro con Lula, Rice estuvo en el Palacio de Itamaraty con el ministro de Asuntos Exteriores, Celso Amorim, quien le ofreció una cena. Detalle para la crónica del corazón: estaba previsto que Lula se encontrase antes con la famosa modelo Naomi Campbell y el no menos famoso ministro de Cultura de Brasil, el músico bahiano Gilberto Gil. Según Riordan Roett, director del Programa del Hemisferio Occidental de la Universidad de John Hopkins, el gobierno de Estados Unidos demuestra con esta visita a Brasil, Chile, Colombia y El Salvador que “después de años de desinterés, comienza a dar atención a los vecinos de América del Sur”.
Los comentaristas ponían ayer de relieve que la importancia que Estados Unidos está dando a este país se debe a la simpatía entre el presidente George Bush y el presidente Lula, a quien el estadounidense considera como emblema de un hombre que supo triunfar con sus fuerzas, sin estudios, procediendo de una familia pobre. Rice pronunciará hoy una conferencia sobre la política exterior de Estados Unidos en América Latina.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
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