EL MUNDO
› ANALISIS DE LA CAIDA DEL ULTIMO BALUARTE ROJI-VERDE
El retorno al capitalismo
Por Mercedes López San Miguel
La elección que se anticipaba como un ensayo de las generales en el tradicional feudo socialdemócrata, Renania del Norte-Westfalia, prendió las alarmas roji-verdes sobre un tercer mandato para Gerhard Schroeder. Pese a su retórica contra el capitalismo anglosajón, el gobierno alemán ha implementado reformas de cuño liberal –en la seguridad social y el mercado laboral– ante la deteriorada economía alemana, que le restó base electoral al partido propulsor de un Estado de bienestar.
La región que representa más del 20 por ciento del PBI alemán se halla sumida en una profunda crisis, cuyos electores ayer castigaron a Berlín y sus planes de reformas económicas –léase: para liberales, votamos a liberales–. El SPD perdió votos en el sector trabajadores y desocupados (15 por ciento menos que hace cinco años). Los recortes en el seguro de desempleo, la sanidad y las jubilaciones impulsados por el gobierno resultaron impopulares (terminar con la prestación social tan generosa; reducir a un año la del desempleo). El tema que más se ha discutido en Alemania este último año es el de los sueldos, gratificaciones y contratos blindados de los ejecutivos.
El perder el último land con la misma constelación política que la que rige a nivel federal constituye un mal punto de partida para la anticipada elección general. Renania del Norte-Westfalia (oeste) es el estado federado más populoso, que alberga la cuenca del Ruhr, uno de los centros de la industrialización de Europa que atrajo a inmigrantes de todo el viejo continente. Actualmente la región es sede del 40% de las grandes empresas alemanas y se opera en ella una reconversión hacia el sector de los servicios, que ocupa ya a dos tercios de la población activa. Pero la reconversión industrial puesta en marcha hace 30 años en la cuenca del Ruhr tuvo un efecto desigual. Abundan los ejemplos de experiencias empresariales exitosas, pero también existen poblaciones enteras que aún no se han recuperado del cierre de las minas. Renania del Norte-Westfalia muestra los problemas económicos de la potencia europea, tras tres años de estancamietno (se espera para 2005 un crecimiento de 0,7 por ciento y un índice de desempleo histórico. Con todo, el margen de Schroeder se estrecha.