Mientras el país se prepara para una nueva ola de protestas, un conjunto de organizaciones populares denunció un plan en marcha tendiente a provocar un “cuartelazo” cívico-militar. En diálogo con la agencia Prensa Latina, el líder opositor, Evo Morales, advirtió ayer a los militares “que se abstengan de tentaciones golpistas que sólo los llevarán a la derrota y a la cárcel”, y los llamó a defender la integridad nacional ante los intentos divisionistas. Hoy comienza un paro cívico indefinido en El Alto en demanda de la nacionalización de los hidrocarburos, por la asamblea constituyente y contra el referéndum autonómico de facto convocado el sábado por la asamblea preautonómica de Santa Cruz de la Sierra, al que se ha sumado el comité cívico de Tarija –departamento fronterizo con Argentina y rico en recursos gasíferos–. También está prevista para la mañana de hoy la llegada de la marcha encabezada por el líder cocalero y la concentración de un “cabildo popular” en el centro paceño.
En medio de una fuerte sensación de “vacío de poder”, las versiones golpistas –de las que informó días atrás Página/12– han hallado eco también entre las organizaciones alteñas, que a las demandas mencionadas sumarán la “defensa de la democracia” y el pedido de renuncia del presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez –sindicado como la cabeza de la conspiración– y del alto mando militar. En una conferencia de prensa “de emergencia”, el líder vecinal Abel Mamani señaló que diputados alteños denunciaron que en ámbitos políticos y castrenses se gesta un movimiento golpista, en tanto que el secretario ejecutivo de la central obrera regional, Edgar Patana, dijo que los conspiradores pretenden aprovechar como pretexto la intensificación de las movilizaciones pero que las organizaciones sociales le harían frente a cualquier intentona golpista.
Hasta el momento, las protestas se encuentran fragmentadas y los “radicales” no han logrado una convocatoria amplia de los sectores sociales en favor de la bandera nacionalizadora, cosa que esperan conseguir a partir de hoy en El Alto. El paro de maestros iniciado la semana anterior se mostró débil y las marchas –con excepción de la convocada en pasado lunes por la Fejuve alteña– agruparon sobre todo al activismo sindical. “No es seguro que el paro logre inmediatamente la contundencia esperada; por otra parte los campesinos paceños, si bien apoyan la medida, no comenzarán aún los bloqueos”, señala a este diario el analista Alvaro García Linera, y agrega que el receso del Congreso “les quita a los manifestantes un interlocutor ante quien protestar”. El dirigente de la central campesina Csutcb, Felipe Quispe, atribuyó la demora a que aún “estamos en la cosecha y el ladrón no avisa cuando va a entrar al banco”.
Entretanto, Tarija salió a apoyar la decisión cruceña de forzar un referéndum autonómico. “Las movilizaciones de hoy irán contra la autoconvocatoria cruceña, porque no estamos de acuerdo con los extranjeros que están obligando a autonomías a Santa Cruz”, advirtió Felipe Quispe, en línea con otros dirigentes sociales que acusan a la “oligarquía cruceña” de “pisotear la constitución política del Estado y no querer compartir los recursos naturales”. “Se trata de un acto de sedición y anticonstitucional que busca la división del país”, añadió Evo Morales.