EL MUNDO
› DURA CRITICA DE AI A BUSH POR EL ANTITERRORISMO
No hay Amnistía para George W.
La mayor parte del informe anual de Amnistía Internacional denuncia la violación a los derechos humanos de la lucha antiterrorista de Estados Unidos. En nombre de “la guerra contra el terrorismo”, EE.UU., que se autoproclama el “paladín de los derechos humanos en el mundo”, recurre a la tortura. Cita en ese sentido la preocupante situación de Irak y Afganistán. Moscú también es cuestionado por sus tácticas antiterror. Con respecto a América latina, AI señaló que en muchas partes el respeto de éstos “siguió siendo una utopía”. En el plano de las conquistas en 2004, el informe señala que “continuaron intensificándose los esfuerzos en toda la región para combatir la impunidad por las graves violaciones de derechos humanos perpetradas en las últimas décadas”, en alusión al Plan Cóndor. En este sentido, en la Argentina, un tribunal dictó “la orden internacional de detención contra el ex dictador paraguayo Alfredo Stroessner”.
El informe destacó que la Corte Suprema de Chile “levantó la inmunidad procesal del ex presidente de facto Augusto Pinochet”, permitiendo la apertura de “diligencias contra él”. Sin embargo, para la región: “El respeto de los derechos humanos (fundamentales) siguió siendo una utopía para muchas personas; los gobiernos no cumplieron su compromiso”, denunció el informe 2005 de AI. Impulsados por la administración del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, “los gobiernos de la región incrementaron el protagonismo del ejército en las operaciones de orden público y de seguridad interior”, dijo, vinculando este aumento con una mayor inestabilidad institucional, la violencia política y bandas delictivas ligadas al narcotráfico. En este sentido, añadió que “persistieron (en 2004) por doquier la tortura, los homicidios ilegítimos a manos de la policía y las detenciones arbitrarias”.
El informe fustigó duramente a Washington por su “duplicidad”, acusando a ese país de utilizar la “retórica de la libertad y la justicia”, al tiempo que recurre a la tortura “en nombre de la seguridad”. “Recordando el horror del mundo ante las imágenes de las torturas infligidas a detenidos bajo la custodia de Estados Unidos en la prisión iraquí de Abu Ghraib, AI acusó a la administración republicana de que, con el pretexto de su guerra contra el terror, viola las normas internacionales de derechos humanos. Esos “crímenes de guerra” perpetrados en Irak y los indicios de tortura de detenidos bajo la custodia de Estados Unidos en otras partes del mundo, como en la base naval de Guantánamo, en Cuba, “dan a entender que los derechos humanos se pueden sacrificar con el pretexto de la seguridad”, según el informe. Pero Estados Unidos no fue el único blanco de la ira de AI, que se indignó también por las violaciones y torturas de mujeres chechenas perpetradas por soldados rusos, “con total impunidad”.