Siete palestinos de Hamas murieron en ataques aéreos israelíes sólo horas después de que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) se enfrentara a la facción en combates que dejaron a dos palestinos muertos y 30 heridos. El frágil cese de fuego entre Israel y las facciones palestinas cayó en su pozo más profundo ayer desde que fue declarado, hace cuatro meses.
Los ataques israelíes mataron a tres militantes de Hamas en una casa en Cisjordania y a otros cuatro que estaban en un auto cerca del centro de la Ciudad de Gaza. Los ataques ocurrieron 24 horas después de que Hamas se adjudicara la responsabilidad por los disparos de cohetes sobre blancos israelíes, uno de los cuales mató a una joven en un kibutz al norte de la Franja de Gaza. También ocurre cinco días después de que otra facción, la Jihad Islámica, matara a cinco personas en un atentado suicida en la ciudad costera de Netanya. El primer ministro israelí, Ariel Sharon, anunció que ordenó al ejército hebreo “tomar todas las medidas necesarias contra las organizaciones terroristas” palestinas. El primer ministro mencionó específicamente a la organización Jihad Islámica. También dijo que el retiro de Gaza, cuyo inicio está previsto el 17 de agosto, “no puede comenzar bajo el fuego” enemigo.
Estos ataques con helicópteros fueron los peores golpes asestados a la tregua acordada hace cuatro meses entre Israel y el gobierno palestino y marcan la reanudación de la política israelí de “asesinatos selectivos” de líderes de la resistencia palestina, suspendida desde septiembre pasado.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, y su ministro del Interior desplegaron importantes cantidades de sus fuerzas en las calles y entraron a Zeitoun, una conocida base de Hamas. Se registraron además los enfrentamientos más graves en años entre militantes del mismo grupo y policías palestinos.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.