EL MUNDO
› GRAN BRETAÑA NEGO QUE ARABIA SAUDITA ADVIRTIERA DE UN ATAQUE
Tres sospechosos acusados por el 21-J
› Por Terri Judd *
Scotland Yard y el Ministerio del Interior negaron las declaraciones de que habían sido advertidos, por fuentes sauditas semanas antes de los ataques del 7 de julio, de que un ataque terrorista era inminente en el Reino Unido. El príncipe Turki al Faisal, el embajador saudita en el Reino Unido, aseguró ayer que cuatro meses atrás le habían dado a la inteligencia británica los detalles de un posible complot para atacar Londres –obtenidos de los interrogatorios de sospechosos de terrorismo–. Un sospechoso de terrorismo fue deportado de vuelta a Gran Bretaña ayer desde Zambia y ya son tres los sospechosos de los ataques fallidos del 21 de julio que fueron formalmente acusados.
Ayer fueron acusados de conspirar para cometer homicidio y posesión de sustancias explosivas dos de los supuestos atacantes del 21-J. Mojtar Said Ibrahim, de 27 años, presunto autor del atentado contra el autobús número 26, y Ramzi Mohamed, sospechoso de haber intentado detonar una bomba en la estación de metro Oval, en el sur de la capital británica. Un tercer hombre, Manfo Kwaku Asiedu, fue inculpado ayer también por conspirar para cometer homicidio. Yassin Hassan Omar, sospechoso de haber intentado detonar una bomba en el subte en Warren Street, había sido acusado el sábado de cargos similares.
Fuentes de la inteligencia británica negaron haber recibido detalles de inteligencia, y uno de ellos dijo: “Se ha sugerido varias veces que de alguna manera la Policía Metropolitana sabía que los ataques iban a suceder pero no hizo nada. Sólo hay que usar el sentido común. ¿Realmente creen que si la Policía Metropolitana tuviera una información de inteligencia tan detallada, no haría nada ni le diría al público? Ciertamente había una relación cercana entre las autoridades de la inteligencia de Arabia Saudita y las autoridades de la inteligencia británica algunos meses atrás cuando se pasó información a Gran Bretaña sobre una elevada amenaza terrorista contra Londres.” Fuentes de la seguridad saudita estaban investigando si los marroquíes Kareem al Majati y Younes al Hayari –se dice que son figuras importantes de Al Qaida y que murieron en balaceras separadas en Arabia Saudita en las semanas anteriores al 7 de julio– tenían contacto telefónico con los atacantes británicos. También se dijo que se transfirió dinero a Gran Bretaña.
Hassan Omar fue acusado de conspirar con otros para “asesinar pasajeros en el sistema de transporte de Londres”, así como por hacer o poseer “ilegalmente y maliciosamente” una sustancia explosiva con la intención de poner en peligro vidas o dañar la propiedad. El somalí de 24 años, arrestado en Birmingham el 27 de julio, también fue acusado de intentar asesinar a pasajeros en el sistema de transporte y de conspirar con otros, antes del 21 de julio, para usar explosivos poniendo en peligro vidas.
Nueve personas todavía están en custodia, seis de las cuales fueron acusadas, bajo el Acta Terrorista, de no haber revelado información que pudiera haber ayudado a la policía a investigar los ataques. Haroon Rashid Aswat, un sospechoso de Al Qaida de 30 años arrestado en Lusaka, Zambia, el mes pasado y cuestionado por sus posibles vínculos con el terrorismo, fue deportado de vuelta a Gran Bretaña ayer. Las autoridades, que en principio lo detuvieron bajo las leyes de inmigración, luego lo consideraron una “amenaza para la paz” del país y decidieron deportarlo.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Laura Carpineta.