EL MUNDO
› TEHERAN PODRIA SER SOMETIDO A SANCIONES EN EL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LA ONU
El anuncio que cae como bomba en Europa
Irán vuelve a tratar mineral de uranio en su central de Isfahan. Los europeos y Estados Unidos acusan a Teherán de crear una crisis internacional. Se realiza hoy una reunión de la junta de gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
› Por Anne Penketh *
Irán retomó sus actividades nucleares en una movida desafiante en la víspera de una reunión de emergencia del controlador nuclear de la ONU, preparando el terreno para posibles sanciones. Gran Bretaña, Francia y Alemania convocaron la reunión de hoy de la junta de gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en Viena luego de que Teherán amenazara con reabrir la planta de Isfahan. Los tres países han advertido a Irán que si hace eso rompería el acuerdo de suspender las actividades mientras duren las negociaciones con la Unión Europea, con el riesgo de ser sometido al Consejo de Seguridad.
El anuncio de que Irán reabrió su planta en Isfahan para retomar la conversión de uranio pone al país cerca de un choque con sus compañeros de negociaciones europeos. Han advertido que presionarán para que Irán sea sometido en el Consejo de Seguridad de la ONU a posibles sanciones si las autoridades llevan adelante la amenaza de reasumir las actividades que eventualmente podrían concluir en la producción de un arma nuclear. Muchos compatriotas iraníes que participaron ayer en el vertido de mineral de uranio en los convertidores de Isfahan hablaron de día histórico, visto por muchos como el fin del sometimiento del país a los designios nucleares de potencias extranjeras. El trabajo técnico se realizó en una atmósfera de alta tensión emocional, bajo la mirada de observadores del OIEA y en unas instalaciones visiblemente protegidas por artillería antiaérea. “Irán ha reanudado la conversión de uranio bajo el control del Organismo Internacional de la Energía Atómica”, comunicó Mohamad Saidi, vicepresidente del ente que gestiona la energía nuclear iraní.
Un analista del think-tank independiente Basic –Consejo de Información sobre Seguridad Británico y Estadounidense– aseguró que la estrategia europea estaba fallando y que podría convertirse en contraproducente. A pesar de que la presión de los Estados Unidos en la reunión de hoy podría llevar a que Irán fuera sometido en el Consejo de Seguridad, un analista de Basic, Paul Ingram, dijo que no era probable que China, que tiene poder de veto, apoyara las sanciones contra Irán, que se ha convertido en un importante socio comercial. “No es una amenaza creíble. Tales políticas son inherentemente peligrosas porque invitan al otro a desenmascarar la mentira de uno”, dijo Ingram. Irán también se ha preocupado por mantener viva la OIEA, al reabrir la planta de Isfahan ante la presencia de inspectores de la ONU. Los iraníes, que gozan de la simpatía de otros países no nucleares dentro de la junta de 35 naciones de la OIEA, insistieron en que tienen derecho al uso pacífico de la energía nuclear bajo el tratado nuclear de No Proliferación.
Los tres países europeos emitieron declaraciones anoche lamentando la decisión de Irán de rechazar, sin discutirlo, su paquete de propuestas económicas y de seguridad que apuntaban a persuadir a Teherán a que congele permanentemente sus actividades nucleares. El ministro de la Cancillería británica, Ian Pearson, dijo que la decisión de Irán era perjudicial. Gran Bretaña estaba “profundamente preocupada” por la vuelta a las actividades en Isfahan.
En una nueva señal del endurecimiento de la posición iraní, un conservador cercano al líder supremo iraní, ayatollah Ali Jamenei, asumirá como jefe de la negociación nuclear. La designación de Ali Larijani refleja el realineamiento de la política luego de la elección de Mahmoud Ahmadinejad como presidente. Hace mucho que los Estados Unidos sospechan que Irán está utilizando su programa civil como una fachada para desarrollar armas nucleares. La última inteligencia estadounidense sugirió la semana pasada que Irán estaba a diez años de poder fabricar una bomba, más tiempo de lo que previamente habían declarado expertos estadounidenses. Ellos creen que los iraníes quieren mantener sus opciones abiertas, por lo que continúan insistiendo en su derecho a desarrollar su propio combustible nuclear.
“Hay que subrayar que las partes precintadas del proceso siguen intactas”, señaló el director general del OIEA, Mohamed El Baradei, e informó al Consejo de Gobernadores del ente, con la intención de encontrar una veta positiva en medio de la crisis, aunque Irán quiere levantar esos precintos esta misma semana. El proceso de conversión consta de tres fases y ayer los iraníes sólo cubrieron la primera. El enriquecimiento es un proceso posterior y más complejo a realizar en otra planta, que Irán no tiene planes de abordar, por ahora.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Laura Carpineta.