Intelectuales del mundo unieron fuerzas para pedir la liberación de los cinco agentes cubanos detenidos en Estados Unidos, a más de 20 días de que un tribunal estadounidense revocara sus sentencias y pidiera un nuevo juicio. Más de 600 intelectuales de todo el mundo, entre los que se cuentan cinco Premios Nobel, presentaron ayer una carta dirigida al fiscal general cubano, Alberto Gonzales, y leída por el presidente de la institución cultural Casa de las Américas, Roberto Fernández Retamar, en La Habana, pidiendo la liberación “inmediata” de los prisioneros cubanos. “Después de la anulación del juicio, nada justifica que permanezcan en prisión”, aseguran en la carta. Entre los firmantes se destacan el Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel, los escritores uruguayos Mario Benedetti y Eduardo Galeano, el politólogo estadounidense Noam Chomsky y el ex secretario de Justicia norteamericano Ramsey Clark.
Retamar, un poeta cubano, intentó explicar el propósito de la carta: “El hecho de que tres jueces del circuito de Atlanta se hayan manifestado unánimemente expresando lo mejor de la voluntad jurídica de los EE.UU., pues que se cumpla la ley de EE.UU. es lo único que estamos pidiendo”. El 9 de agosto pasado, la Corte de Apelaciones de Atlanta anuló por unanimidad el juicio efectuado en Miami a los cinco cubanos en el 2001 y ordenó que se realizase un nuevo proceso judicial, pero en otra sede, donde los intereses anticastristas no opaquen nuevamente la resolución. Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, René González y Antonio Guerrero fueron detenidos en 1998, en Miami, bajo cargos de espionaje y condenados a penas que van desde los 15 años hasta cadena perpetua.
“Están secuestrados en Estados Unidos”, no dudó en afirmar Retamar. Esta acusación tiene dos explicaciones. La primera es que desde las detenciones en 1998, La Habana se ha dedicado a calificar al juicio como “político” ya que, según sostiene el gobierno de Fidel Castro, el trabajo de los cinco agentes constaba de infiltrarse en las organizaciones anticastristas para impedir actos de terrorismo contra la isla, y no hacer inteligencia sobre Estados Unidos. La otra explicación es que algunos de los presos sufren restricciones muy severas. “Desde hace siete años, estos cinco jóvenes permanecen en cárceles de máxima seguridad; han sufrido incomunicación en celdas de castigo por largos períodos y a dos de ellos se les ha privado del derecho a recibir visitas de sus familiares”, explica la carta. En el texto también se recuerda –o les recuerda– que la detención de los cinco cubanos ya había sido declarada ilegal por el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Entre los firmantes se destacan cinco Premios Nobel: los sudafricanos Wole Soyinka, Nadine Gordimer y Desmond Tutu, la guatemalteca Rigoberta Menchú y el argentino Adolfo Pérez Esquivel. También se adhirieron a la carta el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, los escritores uruguayos Mario Benedetti y Eduardo Galeano, los chilenos Luis Sepúlveda y Volodia Teitelboim, el politólogo estadounidense Noam Chomsky y los artistas Harry Belafonte y Danny Glover de la misma nacionalidad, el cineasta boliviano Jorge Sanjinés, los intelectuales españoles Belén Gopegui y Alfonso Sastre. Entre los intelectuales y artistas cubanos se sumaron los cantautores Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, la bailarina Alicia Alonso, los escritores Lisandro Otero, Roberto Fernández Retamar, Cintio Vitier y Fina García Marruz, y la cantante Omara Portuondo.