Cada vez se pone más oscuro el futuro de Augusto Pinochet. Después de los dos procesamientos y a la prisión domiciliaria de la semana pasada, el ex dictador chileno sufrió un nuevo golpe a su ya malherida imagen cuando el ex jefe de la DINA, el general retirado Manuel Contreras, confesó ayer ante la prensa local que Pinochet le ordenó personalmente que detuviera a la actual candidata presidencial y favorita Michelle Bachelet, junto a su madre en 1975, quienes fueron torturadas.
La ex ministra de Defensa de Lagos es la hija del general de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) Alberto Bachelet, que fue arrestado y torturado hasta su muerte en 1974 por no apoyar el golpe de Estado dirigido por Pinochet. El año pasado, Contreras había negado las denuncias de Bachelet en las que aseguraba que ella y su madre había sido detenidas y torturadas por agentes de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), la policía secreta del régimen de facto, en la Villa Grimaldi, el más cruento centro de detención de la dictadura. Sin embargo, en una entrevista con el diario chileno La Tercera cambió su versión: “Una vez me ordenó detener a unas personas. Fue la única vez que me lo pidió directamente.”
“El general Gustavo Leigh (jefe de la FACH) le pidió a Pinochet que fueran detenidas la señora Angela Jeria y la señorita Michelle Bachelet. Me lo ordenó (Pinochet) y yo lo hice, después las entregué a la inteligencia de la Fuerza Aérea”, contó. No las detuvieron en Villa Grimaldi sino en la Casa Amarilla de la FACH. “Esa orden me la entregó directamente el general Pinochet, porque según el general Leigh ellas estaban haciendo un complot contra cuatro generales de la FACH, lo que era falso por lo demás”, reconoció Contreras, que llamativamente cambió su declaración a escasas dos semanas de las elecciones presidenciales en las que todos los sondeos dan como favorita a Bachelet, aunque todavía es incierto si habrá o no segunda vuelta. El ex jefe de la DINA también habló de la salud del ex dictador, al que se enfrentó hace poco en un careo por la Operación Colombo: “Lo vi bastante bien, de lo que me alegró mucho. Porque como decían que estaba tan grave, tan enfermo. Yo no lo encontré grave ni tan enfermo”. Dada la enorme popularidad de Bachelet, esta revelación sólo hiere más a Pinochet que, en las últimas semanas, ha sufrido golpe tras golpe.