Sin sorpresas, el presidente colombiano Alvaro Uribe oficializó ayer su candidatura a un segundo mandato, después que en octubre pasado la Corte Suprema dictaminara que la reforma que reinstauró la reelección presidencial era legal. A un día de que venza el plazo legal y sin grandes ceremonias, el mandatario hizo el anuncio en un acto sencillo en el palacio de gobierno en Bogotá. “Trabajaré para que nuestra patria consolide la seguridad democrática, cumpla las metas sociales de erradicar la pobreza y destierre definitivamente la corrupción”, aseguró el principal aliado de Estados Unidos en la región andina en su discurso.
Llamativamente, Uribe inscribe su campaña en los organismos electorales, no a través de un partido o movimiento político, sino con la recolección de firmas de ciudadanos que deseen verlo reelecto y que según las normas, es de por lo menos, 340.000 personas. Según la más reciente encuesta, realizada por Gallup, la aprobación a la gestión de Uribe es del 72 por ciento y el 70 por ciento de los encuestados afirmaron estar de acuerdo con la posibilidad de su reelección. Las elecciones serán en mayo del año que viene y la fórmula oficialista es completada con el actual vicepresidente, Francisco Santos. Uno de los puntos fuertes de la campaña oficial será la desmovilización de los paramilitares.