EL MUNDO
› ADVERTENCIA DE BRUSELAS POR LAS CARCELES SECRETAS
Vigilar (a la CIA) y sancionar
› Por José Comas*
Desde Berlín
El comisario de Justicia de la UE, Franco Frattini, amenazó en Berlín con “serias consecuencias” a los países que cobijen prisiones secretas de la CIA, si se confirman los informes sobre su existencia. Frattini podría incluso proponer que esos países pierdan el derecho de voto en el Consejo Europeo, la entidad que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE. Las declaraciones de Frattini coinciden con la primera visita a Estados Unidos del ministro de Asuntos Exteriores alemán, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier. Sobre el viaje de Steinmeier flota la pesada carga del escándalo rampante en Alemania por los vuelos secretos de aviones alquilados por la CIA para el transporte de presos a países donde sufrieron torturas. Por su parte, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, se declaró dispuesta a responder en Europa a las preguntas que quieran hacerle en relación con las cárceles secretas.
Frattini se pronunció por el equilibrio entre la seguridad y los derechos fundamentales, que no se pueden sacrificar en aras de aquélla. Se basa Frattini en los artículos 6 y 7 de la Convención de Derechos del Hombre que prevé sanciones y privar del derecho de voto a los países que atenten contra esos derechos. Eso ocurriría en el caso de albergar las prisiones secretas de la CIA. Varios medios de prensa alemanes informan que el Consejo de Europa encargó al fiscal suizo Dick Marty una investigación sobre la existencia de tales prisiones de la CIA, que se sospecha escondidas en Polonia y Rumania. El caso de las prisiones coincide con el escándalo de los vuelos secretos de la CIA que desde hace días cobra cuerpo en Alemania. Según informó el diario Berliner Zeitung, las bases de Estados Unidos en Alemania de Ramstein y en el aeropuerto de Francfort, ya clausurada, fueron entre 2002 y 2004 la encrucijada para tales vuelos, de los que existe constancia de 85 por lo menos. Marty declaró al periódico berlinés: “Investigaremos esos vuelos de la CIA de los que hasta ahora no teníamos conocimiento”. El fiscal, que el pasado viernes investigaba en Bucarest la posible existencia de prisiones de la CIA, declaró que se encuentra ante un rompecabezas. Se mostró escéptico Marty sobre la posibilidad de un Guantánamo en suelo europeo: “Parece una metodología consistente en llevar a los presos de un lado a otro y mantenerlos un par de días en cada sitio”.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.