EL MUNDO
› EN HONDURAS DAN GANADOR AL OPOSITOR LIBERAL ZELAYA
El Lobo desconoce al vencedor
“La fiesta cívica” que el domingo proclamaba la misión observadora de la OEA después de la elección presidencial hondureña parece haber terminado ayer, cuando el país entró en una impasse política. Las primeras encuestas oficiales daban ganador al opositor del Partido Liberal, Manuel Zelaya, al igual que el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) –miembro del PL–. Sin embargo, el oficialismo, el Partido Nacional (PN) y su candidato, Porfirio Lobo, se negaron a reconocer la derrota hasta que se comuniquen los resultados oficiales finales, que podrían tardar unos 20 días. Frente a esta crisis electoral, las Fuerzas Armadas ya se declararon en alerta ante cualquier eventual conflicto entre los partidos.
El actual presidente, Ricardo Maduro, se reunió ayer por la tarde con los dos candidatos, por separado, para pedirles calma y paciencia hasta que se difundan los resultados finales. No obstante, Zelaya, el virtual ganador para los medios de comunicación locales, ya anunció la designación del jefe de su campaña para dirigir la comisión de transición que se encargará de todo lo relacionado con el traspaso de poder. En tanto, el PN se declaró “en sesión permanente” hasta que se determine quién alcanzará la presidencia. Aunque ayer se vivía un momento de tensión y de incertidumbre, no se registraron disturbios ni enfrentamientos que agravaran aún más la situación.
Los únicos datos oficiales que se tienen hasta ahora otorgan casi un 50,8 por ciento a Zelaya, contra un 45,2 por ciento para Lobo, con sólo 151 mesas escrutadas de 13.832. En cambio, los sondeos extraoficiales aseguran que el candidato opositor ganaría con el 47,33 por ciento frente al 42,34 por ciento obtenido por el oficialismo. No obstante, Lobo rechazó dar como válidos las encuestas y conteos de los medios, y dijo que tenía en su poder datos que lo daban a él como vencedor.
Más allá de esta crisis, todo indica que Zelaya será el próximo presidente de Honduras. Ya tiene previsto viajar a El Salvador, Panamá, México y Estados Unidos. Esta tarde, el todavía opositor se reunió con el embajador estadounidense en Tegucigalpa, Charles Ford, otorgando más credibilidad a su todavía confusa victoria. Se espera que el gobierno del candidato liberal mantenga relaciones aún más amistosas con Washington que las actuales y que retroceda en las medidas represivas aprobadas por Maduro en la lucha contra las pandillas.
Maduro supo hacer de Honduras el aliado predilecto de la Casa Blanca de Centroamérica, pero con la retirada de sus tropas de Irak la relación se enfrió un poco. De hecho, Maduro no ha podido lograr que el presidente George W. Bush firme un convenio para dar asilo a los hondureños después de una tragedia natural. Ese será uno de los objetivos del gobierno que asuma el 27 de enero próximo, seguramente con Zelaya a la cabeza.