EL MUNDO
La oposición venezolana no va a las legislativas este domingo
Pese a que habían anunciado que sí, los partidos opositores ahora dicen que no, porque sospechan del software de recuento. El vicepresidente dijo que es porque van a perder duro y los mandó “al carajo”.
La oposición provocó una crisis electoral en Venezuela. Ayer, tres de los cinco partidos del frente opositor (Acción Democrática, Proyecto Venezuela y Copei) anunciaron que no participarán de las elecciones legislativas venezolanas del próximo domingo. El anuncio se produjo al día siguiente de que la Organización de Estados Americanos confirmara tras reunirse con delegados de los grupos opositores, que esos partidos habían ratificado su participación en las elecciones. El Gobierno por su parte denunció una conspiración de la oposición, que buscan “deslegitimar las elecciones”, pero afirmaron que los comicios no se aplazarán.
Actualmente, la Asamblea Nacional tiene 165 escaños, 86 ocupados por el oficialista Bloque del Cambio integrado por los partidos Movimiento V República (MVR), Patria Para Todos (PPT-izquierdista) y Podemos, y los restantes 79 puestos los tiene la oposición, pero pasará a 167 por el aumento de la población en algunas circunscripciones. Desde que se inició la campaña, los partidos políticos tradicionales –Acción Democrática (AD), Copei, Movimiento Al Socialismo (MAS), Proyecto Venezuela y Primero Justicia– conformaron con esfuerzo una lista unitaria opositora al oficialismo. Sin embargo ayer Henry Ramos, secretario general de AD, que tiene 23 diputados y es el principal partido de oposición, manifestó que “en estas condiciones no podemos participar en el proceso electoral”. Estas declaraciones desencadenaron que otros partidos secundaran la decisión, entre ellos Proyecto Venezuela, con siete asambleístas. Por su parte, el partido demócrata cristiano Copei condicionó su participación a que se “posterguen” las elecciones, mientras Primero Justicia y MAS afirmaron que participarán en los comicios, considerando como un error el retirarse del proceso electoral.
Pero la fractura no es sólo entre los partidos, sino también al interior de ellos. La posición de las directivas nacionales no es compartida por todos los candidatos que se presentan en sus listas. En el estado de Zulia, por ejemplo, ningún parlamentario se retirará de las elecciones, mientras otros, como Pastor Heydra de AD dijo que no dará vuelta atrás a su candidatura, al igual que otros candidatos socialdemócratas que califican la medida de “unilateral”. Ramos dijo al respecto que quienes no retiren su candidatura “serán sancionados”, lo que provocaría profundas crisis internas en los partidos.
¿Cuál es el reclamo de la oposición? Los partidos argumentan que con el sistema automatizado de votación no se preserva el secreto del voto y el “software” utilizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) está “trucado”, a pesar que el sistema fue probado ante expertos de la OEA, de la Unión Europea (UE) y de técnicos de la oposición, sin que haya podido probarse que es ventajoso para los candidatos pro gubernamentales. El lunes la oposición había logrado una gran victoria, al obtener la eliminación del reconocimiento del elector a través de sus huellas digitales (“capta-huellas”), que era su mayor reclamo, explicó Olgalinda Pimentel, del diario El Universal, en diálogo con Página/12. Pero ayer los partidos se retiraron de la contienda “sorpresivamente”. Sin embargo Pimentel afirmó que las elecciones se llevarán a cabo igualmente el domingo ya que los parlamentarios que no se retiraron “tienen todo listo” y no tienen intenciones de demorarlas.
El Gobierno de Hugo Chávez contraatacó diciendo que “están montando una nueva conspiración. Tenemos que estar alerta con el 4 de diciembre porque una vez más los que se sienten derrotados en las urnas están montando una conspiración con el mismo formato del 11 de abril y la huelga petrolera”, en palabras del vicepresidente José Vicente Rangel. Según una encuesta de Datanálisis la intención de voto hacia el oficialismo supera ligeramente el 50 por ciento, por lo que lograría entre 130 y 140 diputados sobre 167. “Se van porque no tienen votos, ningún anclaje en el pueblo. Los que tienen votos participan en las elecciones” dijo Rangel. “¡Que se vayan al carajo!”