“Se ha puesto en marcha otro plan desestabilizador por el gobierno de los Estados Unidos, pero los vamos a derrotar de nuevo hagan lo que hagan”, dijo el presidente venezolano, Hugo Chávez, en referencia al retiro de tres partidos de la oposición (Acción Democrática, Proyecto Venezuela y Copei) de las elecciones legislativas del próximo domingo, alegando que desconfían del sistema electrónico de votación. Estados Unidos rechazó su involucramiento en una supuesta desestabilización del país latinoamericano, mientras el Consejo Nacional Electoral (CNE) ratificó la celebración de los comicios en fecha.
El CNE destacó que únicamente siete de los 4053 postulados e inscriptos legalmente ha retirado sus candidaturas, aunque el plazo para renunciar se extendió hasta el viernes. Líderes y portavoces del grupo partidario del boicot electoral advirtieron que habrá “sanciones” para los candidatos que en las próximas 48 horas no anulen su inscripción en el CNE, en vista de que algunos de ellos han dicho que desobedecerán esa decisión de sus jefaturas partidistas. Sin embargo, el CNE advirtió que ello es un trámite personal de los interesados, “porque los partidos no son propietarios de las decisiones de los candidatos”. Pero lo que logró este tira y afloje fue el crecimiento del desconcierto en el electorado. Un 71 por ciento de los venezolanos no piensa acudir a las urnas en los comicios legislativos, según un sondeo de la encuestadora Hinterlaces. La mayor parte de los venezolanos considera que “el conteo manual de los votos es lo que más garantiza la transparencia del proceso, por encima del cambio de directiva del CNE que tiene un 15 por ciento”. El oficialismo convocó para mañana a una marcha en apoyo al CNE y a las elecciones, mientras que grupos opositores llamaron a la protesta en las calles en contra del nuevo sistema.
Por su parte, Hugo Chávez aseveró que detrás de la renuncia opositora hay un plan de desestabilización alentado por Washington y dijo que no permitirá que los abstencionistas impidan a los electores votar. El gobierno consideró que la medida obedece a que todas las encuestas les vaticinan una fuerte derrota y a una supuesta “orden” de la embajada de Estados Unidos de crear un “vacío electoral” que posibilite la “deslegitimación” del Parlamento y la eventual “desestabilización” del país. Sin embargo, Estados Unidos negó ayer estar detrás del retiro de los candidatos opositores, aunque dijo que comprende al bloque opositor por desconfiar de la transparencia del sistema electoral.