Una semana después de que la familia Pinochet fuera procesada por los delitos de fraude fiscal y falsificación de documentos públicos, el ex dictador chileno recibió una nueva mala noticia: Suiza aceptó investigar algunas cuentas bancarias presuntamente relacionadas con él y con su entorno, y, al mismo tiempo, los posibles vínculos con el tráfico de armas. Este delito sería, según vienen sosteniendo los abogados querellantes en la causa Riggs, una de las fuentes de la millonaria fortuna amasada por Augusto Pinochet, su familia y sus amigos. La Corte de Apelaciones de Santiago será el epicentro de las idas y venidas judiciales del clan Pinochet esta semana. Sin muchas sopresas, la quinta sala decidió ayer aprobar la libertad bajo fianza de la hija menor del ex dictador, Lucía Pinochet, que horas después dejó la Academia de Oficiales Penitenciarios, donde estaba detenida, al pagar un monto de casi 5800 dólares. Lucía había huido de Chile e intentado –sin éxito– refugiarse en Estados Unidos –previo paso por Argentina– para evitar ser procesada por evasión tributaria.