EL MUNDO › OTTO REICH LLEGO A BRASIL Y LULA ARREMETIO CONTRA EL FMI
Entre el ALCA y el fantasma de Lula
El hombre del Departamento de Estado para América latina llegó a Brasil para mejorar la imagen de la Administración Bush.
El subsecretario de Estado norteamericano, Otto Reich, llegó ayer a Brasilia en el marco de una gira que lo traerá mañana a Buenos Aires y que incluye, también, una visita relámpago a Montevideo. En los tres países del Mercosur, Reich intentará lavar la imagen de la Administración Bush en América Latina y particularmente en el Mercosur. Reich trató de contrarrestar las declaraciones del secretario del Tesoro de su país, Paul O’Neill, sobre el nerviosismo del mercado financiero ante la posibilidad de un triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva en los comicios presidenciales de octubre, y respondió a las acusaciones del propio presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, acerca de que el presidente norteamericano George Bush se desentiende completamente de América latina. Pero Lula respondió fuerte, diciendo que si gana las elecciones no se someterá al mandato del FMI. Todo esto se enmarcó, ayer, con el anuncio de una gran caída en la producción durante el último mes. Por otro lado, el ministro de Justicia, Miguel Reale Jr., renunció ayer por divergencias con Cardoso, que se negó a aceptar su propuesta de intervención federal en el estado de Espirito Santo.
En una entrevista concedida a la revista Época, el funcionario estadounidense dijo que “Estados Unidos no tiene candidato. Es un asunto de los brasileños”. Reich especificó, lanzando un tiro por elevación contra Lula, que “creemos que la democracia crea las condiciones para el libre comercio y aunque no es perfecto, los países que más progreso realizaron han sido aquellos con mayor libertad individual y menor intervención estatal en el mercado. Los brasileños saben de eso y van a elegir a alguien que tenga las políticas adecuadas. Creemos que Brasil ha ejecutado las políticas económicas adecuadas”.
Ya en Brasilia y en conferencia de prensa, el funcionario norteamericano intentó contrarrestar una declaración en off de Cardoso sobre la indiferencia de la Administración Bush sobre América latina. “Sé que existe la sensación de que América latina no está entre las prioridades de la política estadounidense, pero puedo garantizar que el presidente Bush tiene el deseo de crear para 2005 la ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas) y generar progreso económico en toda la región”, afirmó. Pero después admitió que los atentados del 11 de septiembre pasado “transfirieron” los esfuerzos de Estados Unidos para el combate al terrorismo. “Es comprensible. Al final, la primera prioridad de cualquier país es defender a su pueblo.”
Luego Reich volvió a poner el énfasis en que la noción de progreso para América latina de la Administración Bush pasa por impulsar el ALCA. “Incluso si quisiésemos ignorar el país, lo que no es cierto, no podríamos hacerlo. No hay ALCA sin Brasil. Puede haber diferencias comerciales con Brasil, pero vamos a sentarnos, negociar y llegar a un acuerdo.”
Del otro lado, Lula, que viene haciendo los deberes para dejar de ser el cuco que todavía es para el establishment brasileño y norteamericano, se desató criticando al FMI. “Nuestro gobierno no renunciará a su soberanía y no aceptará fórmulas preparadas de antemano ni imposiciones. Vamos a hablar y negociar. Si tenemos que regresar al FMI, y espero que eso no suceda, será en diferentes condiciones, en un tipo diferente de acuerdo”, declaró al periódico español La Vanguardia. Por ahora, las encuestas no sólo le dan un primer lugar cómodo para las elecciones presidenciales de octubre, sino también muestran a un candidato oficialista, José Serra, en un empate técnico con el candidato centroizquierdista Ciro Gomes, que podría dejar al delfín de Cardoso fuera siquiera de la primera vuelta. “Nuestra mayor preocupación es que la víctima de estas especulaciones son los pobres, que no juegan en la bolsa ni tienen cuentas de banco”, explicó. Lula también planteó la posibilidad de renegociar acuerdos con compañías extranjeras encargadas de servicios públicos esenciales. “Los acuerdos existentes se cumplirán, pero eso no nos detendrá de renegociar y rediscutir, por ejemplo, los contratos de concesión de energía”, añadió,aunque aclaró que de eso no se debe deducir que está dispuesto a romper unilateralmente dichos contratos.
Ayer se supo que la producción industrial de Brasil tuvo en mayo su comportamiento más débil registrado en un mes en comparación con el anterior desde mediados de 1995, lo que supuso un paso atrás con respecto a la recuperación de abril y provocó nuevos temores sobre la economía.
El Instituto de Estadísticas Brasileño (IBGE por sus siglas en portugués) dijo ayer que la producción industrial del país cayó en mayo un 5,1 por ciento frente a abril, y un 0,9 por ciento comparado con el mismo mes del año anterior. El IBGE, que es estatal, señaló que la producción de bienes de capital y para el consumidor fue el sector con mayor declive.