El presidente colombiano ordenó ayer a su ejército rescatar a los rehenes de las FARC, entre los que se encuentran la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y tres ciudadanos estadounidenses. “Aquí no hay jueguitos con estos bandidos de las FARC, aquí no hay despejes. Señores generales, vamos a rescatar a Ingrid Betancourt”, dijo el presidente Alvaro Uribe, empleando el mismo tono con que los militares dan las órdenes, durante una ceremonia de posesión del director de policía.

“Las FARC no quieren un acuerdo humanitario, por eso insistiremos en rescatar por la vía militar”, enfatizó Uribe. “Tenemos la orden presidencial de realizar las operaciones que sean necesarias” para liberar a los rehenes, había dicho poco antes el jefe de las Fuerzas Militares, general Fredy Padilla.

Uribe lanzó su mensaje un día después de revelarse que Betancourt –secuestrada en febrero de 2002– ha intentado fugarse en cinco ocasiones, según el suboficial de policía John Frank Pinchao, que logró escapar de la guerrilla tras permanecer secuestrado nueve años. Los familiares de los rehenes subrayaron su preocupación, ya que los operativos militares pondrán indudablemente en riesgo la vida de los rehenes.

“Nuestro deber es utilizar a las fuerzas armadas para poder devolver la libertad a decenas de personas secuestradas”, dijo Uribe. “Por favor, no al rescate militar, se los suplico, ya ellos están advertidos y el mismo suboficial Pinchao nos lo dijo: si van por Ingrid la van no sólo a matar a ella, sino a los demás secuestrados”, señaló Juan Carlos Lecompte, esposo de Betancourt. Mientras Uribe llamaba al rescate militar, su canciller, Fernando Araújo –que fue nombrado en ese cargo tras fugarse de las FARC en diciembre–, invitó a los secuestrados a “aprovechar cualquier descuido de sus captores y escaparse”.

El canciller formuló la propuesta luego de entrevistarse con el suboficial Pinchao, que escapó del campamento guerrillero en una zona selvática próxima a Brasil, que compartía junto a Betancourt, otros políticos y militares y los estadounidenses Marc Gonçalves, Thomas Howe y Keith Stannsen. “Yo estuve seis años secuestrado siempre con la ilusión de poder escaparme o de ser rescatado por el ejército. Me demoré seis años y cuando se presentó (la oportunidad) aproveché. Quiero invitar a todos los secuestrados de Colombia a que cuando tengan esa posibilidad lo hagan’’, dijo el ministro.

Por su parte, Francia volvió a rechazar ayer la posibilidad de rescatar por vía militar a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, secuestrada hace cinco años por la guerrilla de las FARC, debido al riesgo que implicaría para su vida. A través de un comunicado, la cancillería francesa salió así al cruce de la nueva exhortación que hizo el presidente Alvaro Uribe para que se rescate vía militar a Betancourt, de nacionalidad franco-colombiana.

En su texto, la cancillería francesa ratificó su “posición constante sobre el tema: nos oponemos a una acción militar que puede poner en peligro la vida de los rehenes, entre ellos Betancourt, que tiene doble nacionalidad (francesa y colombiana) y cuyos hijos viven en Francia”, según explicó el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Jean Baptiste Mattei. Familiares de Betancourt, sus hijos Melanie y Lorenzo, la hermana Astrid y el ex marido Fabrice Delloye se reunieron ayer en el Elíseo con el nuevo presidente francés, Nicolás Sarkozy, que pocas horas antes había hablado por teléfono con su par Uribe. Sarkozy se “comprometió hasta el final” para obtener la liberación de Betancourt.