El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció ayer que podría ponerse en contacto con la guerrilla colombiana de las FARC para lograr un canje humanitario, poco antes de recibir a familiares de secuestrados, en su intento de mediación.

El encuentro del venezolano con la delegación de 15 familiares de rehenes de las FARC fue acordado por la senadora colombiana opositora Piedad Córdoba, designada por el gobierno de Alvaro Uribe como facilitadora de un acuerdo humanitario. Chávez planteó la posibilidad de un contacto con la conducción de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). “A lo mejor después de esta reunión (con los familiares) estaría obligado a hacer algún contacto con la guerrilla, obligatoriamente; digo esto porque estoy seguro de que mañana o pasado dirán: ‘Fíjate, Chávez de inmediato llamó a Marulanda por el teléfono negro de Miraflores’”, en alusión al jefe máximo de las FARC, Pedro Marín.

Aunque hizo esa previsión sobre posibles reacciones críticas, Chávez expresó su voluntad de “ser útil” en el proceso de diálogo y negociación, tal como se lo solicitó la senadora Córdoba al visitar Caracas para pedirle su mediación para la liberación de unos 45 rehenes. Según la senadora, los parientes de los retenidos consideran que la mediación del presidente venezolano da al proceso “credibilidad y legitimidad” ante las partes.