Esta vez el ex presidente chileno Ricardo Lagos no salió en defensa de su sucesora y discípula Michelle Bachelet. Esta semana el popular dirigente socialista dio explicaciones ante el Comité de la Cámara de Diputados que investiga el mal funcionamiento del nuevo sistema de transporte de la capital, más conocido como Transantiago. Dijo que no había ningún problema con el diseño del plan que su gobierno dejó y que, en todo caso, se puso en funcionamiento antes de que estuvieran todas las condiciones dadas. La oposición lo criticó por no hacer una autocrítica.

Por medio de una carta, el ex mandatario fue sutil, pero claro. “En mi gobierno, en dos ocasiones hubo que postergar diversas fechas de varios de los programas del Transantiago que estaban originalmente contemplados. Plantear una postergación no implica que el diseño esté mal o bien ejecutado. Simplemente implica reconocer que no están todas las condiciones para poder echar a caminar un plan de esta magnitud”, explicó el dirigente socialista en la misiva. Y si estas palabras no eran lo suficientemente claras, agregó: “Tomé una decisión indispensable para que Santiago sea una ciudad mejor. Ese es el desafío que tiene cualquier gobernante y era preferible a los antiguos micros amarillos. El diseño obligaba a tener un conjunto de cosas listas, ¿verdad? Pero eso ya no nos corresponde”.

Lagos también argumentó que si su planificación hubiera estado mal, ninguna empresa habría pedido involucrarse con el proyecto. Por eso, para él tanto el Estado chileno como las compañías de colectivos privados tienen una cuota de responsabilidad en el colapso inicial del sistema de transporte capitalino. “Sin perjuicio de que, en último término, el responsable de la ejecución de las políticas públicas es el ente público correspondiente”, destacó.

Desde La Moneda se cuidaron de atacar al ex presidente, aunque resaltaron que todo, diseño e implementación, fue parte de un mismo proceso. “Todos somos parte del mismo proceso, con el que hemos estado tratando de construir un país mejor. Ha habido ciertos errores y lo único legítimo es reconocerlos, corregirlos y seguir adelante con mucha fuerza”, aseguró el canciller Alejandro Foxley, el elegido de Bachelet para contestar a la defensa escrita de Lagos.

Desde la Concertación, en tanto, nadie se animó a cuestionar las palabras del ex mandatario. “Hay una mezcla de todo, yo no creo que el presidente esté ni eludiendo la responsabilidad ni achacándosela a nadie. Creo que está diciendo una parte de una realidad cruda y terrible para los santiaguinos, que ha sido el Transantiago”, sostuvo el senador Jorge Pizarro, un hombre de la Democracia Cristiana que mantiene muy buenas relaciones con el gobierno.