EL MUNDO › FAUSTO BERTINOTTI, COMUNISTA ITALIANO
“La globalización es lo peor”
Por Carmen Morín
Desde El Escorial
El secretario general del partido italiano Refundación Comunista, Fausto Bertinotti, participó esta semana en un curso de la Universidad Complutense titulado “Alternativas a la Globalización”, en el que expuso sus ideas acerca de la tendencia neoliberal que recorre Occidente, a un lado y otro del Atlántico. Bertinotti considera que el movimiento antiglobalización debe servir para estructurar el discurso de la izquierda en torno al rechazo del neoliberalismo.
–¿A qué atribuye la tendencia derechista que recorre Europa?
–A la globalización, en su fase más dura, que pide política y gobiernos de derecha, por un lado; y por otro a la quiebra en todo el mundo del ciclo de centroizquierda. Y ha quebrado porque su política está demasiado cerca de la derecha.
–Pero los comunistas no han sacado partido de eso.
–En otro momento esta suma de globalización y de crisis de la política de centroizquierda habría provocado un desplazamiento a la izquierda, pero no ha sido así. Lo que ha provocado es una crisis de la política y de la cohesión social por lo que hoy tenemos un desgaste de la democracia.
–¿La culpa de la crisis política es sólo del centroizquierda?
–La primera causa de la crisis es la globalización, pero el centroizquierda es corresponsable de esta crisis porque no ha visto la naturaleza antipolítica de la globalización. Y ha intentado incluso aliarse con ella.
–Da la sensación de que un movimiento social como el de la antiglobalización es el que está tirando de la política, en lugar de ser los políticos los que generen nuevas ideas.
–El movimiento antiglobalización no tiene prejuicios frente a la política, lo que hace es plantear preguntas y hacer propuestas. La izquierda no ha tenido ningún problema, sólo ha sacado ventajas. Y ha visto la necesidad de hacer una refundación de sí misma.
–Si está concluida la refundación de la izquierda, ¿cuál es el camino que tomarán ahora?
–Hay que hacer un mapa con todas las fuerzas alternativas, comunistas, ecologistas, católicos, feministas, que estén a la izquierda de la socialdemocracia europea. Deben organizarse de una forma unitaria alrededor de la relación con el movimiento antiglobalización. Hay que crear un sistema estable de relaciones que no sea jerárquico. Esa tarea es prioritaria respecto a las relaciones con el centroizquierda y en general las relaciones políticas.
–Usted ha criticado el “seguidismo” que hace Europa de la política de Estados Unidos. ¿Cuál es la clave para que Europa pueda imponer un discurso propio?
–Luchamos a favor de una Europa que reabra el discurso sobre un nuevo modelo social. Pero también pensamos que para tener estos resultados no basta con agobiar al centroizquierda y oponerse a la derecha. Tiene que nacer un nuevo sujeto político en las izquierdas alternativas para poder ser interlocutor válido del movimiento antiglobalización.