La Concertación finalmente le dará un respiro a la presidenta Michelle Bachelet. La comisión legislativa que investigó los errores del Transantiago votará mañana su evaluación final y, para sorpresa de muchos, el gran responsable no será la mandataria, sino su predecesor, el popular Ricardo Lagos. Tanto los aliados de La Moneda como la oposición sostienen que la primera equivocación fue apresurar el diseño del sistema de transporte. “El gobierno de Lagos apresuró las cosas. Se hicieron más rápido de lo que debía hacerse, no se tomó en cuenta la experiencia internacional y hubo algo de fatuidad y de engreimiento”, adelantó el presidente de la comisión y diputado del oficialista Partido por la Democracia (PPD), Francisco Hales. La oposición fue menos sutil y acusó al ex presidente de haber impulsado el proyecto para posicionarme mejor en las elecciones presidenciales de 2010.

El borrador del informe fue difundido parcialmente ayer por el diario chileno La Tercera. En sus 48 páginas, los diputados de la Concertación reparten culpas entre el ex presidente Lagos, el primer ministro de Transporte del gobierno de Bachelet, Sergio Espejo, el actual subsecretario de esta cartera y sobreviviente de la crisis de principio de año Danilo Núñez y las empresas privadas de colectivos. En menor escala y con una mención mínima aparece la mandataria. El informe sostiene que el error de Bachelet fue poner en funcionamiento el plan, a pesar de las advertencias de los técnicos. Sin embargo, el texto dejaría entrever que la presidenta se sintió presionada por la urgencia de Lagos, su mentor.

La comisión no sólo se dedicó a encontrar a los responsables de la crisis de transporte que generó la implementación del Transantiago a principios de año, sino que también presentará propuestas. Según el borrador de la Concertación, se pedirá que se rescindan los contratos de las empresas que incumplen sus compromisos, se cree un subsidio para evitar un alza de los boletos y un organismo centralizador que fiscalice todo el funcionamiento del sistema y se reincorporen viejos recorridos.

Aunque no quiso adelantar detalles sobre la negociación, Hales le dijo a este diario que habrá más coincidencias que diferencias con la oposición, tanto en las propuestas como en las críticas. El diputado de Renovación Nacional y miembro de la comisión investigadora Cristián Monckeberg confirmó las expectativas del oficialismo. “Tenemos grandes coincidencias”, aseguró al ser consultado por teléfono. “Sin embargo, hay algunas diferencias en cuanto al énfasis que nosotros ponemos en la responsabilidad de Lagos y Bachelet”, agregó.

El proyecto de la Concertación cuenta con los votos necesarios para ser aprobado mañana en la comisión y, probablemente, tendrá la misma suerte en el pleno de la Cámara la semana que viene. No es un informe vinculante, por lo que ni las críticas ni las propuestas forzarán a La Moneda a sancionar a los funcionarios cuestionados o a aplicar los cambios sugeridos. Sin embargo, la evaluación de sus compañeros sin dudas fortalecerá a la presidenta Bachelet. En las últimas semanas, el gobierno había perdido el apoyo incondicional de algunos de sus legisladores y ahora debe pelear la mayoría de ambas Cámaras en cada votación.

Por el contrario, el gran perdedor de esta partida será Lagos. Hasta ahora el ex mandatario es el favorito para imponerse en las internas de la Concertación y en las elecciones presidenciales de 2010. Pero, según la prensa local, en las largas colas de las paradas de los colectivos ya no sólo se escuchan críticas e insultos hacia la presidenta Bachelet.