Desde Asunción

La sede del Partido Colorado en la calle 25 de Mayo es una desolación. Afuera, un señor lava el patio interno, adentro huele a velatorio. En la oficina principal, la amplia sonrisa de la candidata Blanca Ovelar desde un gran afiche parece una imagen muy lejana. “No vino nadie”, dice una secretaria pintada como un cuadro. En uno de los pasillos siguientes se divisa alguien sentado, solo en el medio del bar del edificio. Luis Alberto Núñez es el presidente del Movimiento Colorado Pynandi. Agarrándose la cabeza hace su descargo: “Pido como presidente de base la renuncia de Nicanor Duarte Frutos (el presidente del país)”.

–¿Acaso la culpa de la derrota electoral es de este gobierno solamente?

–Sí, de Duarte Frutos y de toda la cúpula del Partido Colorado, empezando por el presidente, José Alberto Alderete, que dejó caer de forma miserable e irresponsable a nuestra formación.

–Duarte Frutos reconoció el triunfo de la oposición, algo que merece algún tipo de mérito, ¿no?

–No. Duarte Frutos le dio una puñalada por la espalda al partido con su irresponsabilidad.

–¿Puede dar un ejemplo de lo que dice?

–Durante las internas del partido se sabía que varios dirigentes se oponían a su postulada, Blanca Ovelar. Sin embargo, la candidata salió nominada de entre cuatro paredes, apoyada por el ala más oligárquica del partido. El presidente de la nación es el responsable de la fisura del partido.

–¿Ningún mea culpa por todas estas décadas?

–Insisto, el Partido Colorado en este gobierno desatendió las bases y también los sectores populares.

–¿Cómo actuarán desde la inédita vereda de la oposición?

–Vamos a actuar democráticamente toda vez que el gobierno de Lugo se maneje sin vicios.

–¿Cómo cuales?

–Que saque a una persona de la corrupción y se meta derecho en ella.

Afuera de la sede, como aquí adentro, una parte de los colorados busca su cadáver político. La ministra de la Mujer, María José Argaña, abandonó su cargo explicando que se sentía “defraudada” por el gobierno de Duarte Frutos. Luis Castiglioni, el ex candidato presidencial peleado a muerte con Ovelar, declaro: “El pueblo paraguayo da una lección a muchos líderes autoritarios y a gente que cree que va a seguir haciendo su voluntad”. Esto parece solo el principio.