La ONG internacional Human Rights Watch (HRW) denunció en un comunicado que Israel utiliza en su ofensiva sobre Gaza municiones de “fósforo blanco” sobre la población civil palestina. El fósforo blanco es una munición incendiaria capaz de prender fuego todo lo que toca, incluidas las personas. “Quema cualquier cosa que se encuentre a su alrededor, desde casas, estructuras metálicas, hasta campos enteros y seres humanos. Sobre las personas provoca quemaduras terribles”, dijo Marc Garlasco, analista militar de la ONG.

El organismo internacional denuncia la utilización de este tipo de munición a partir del análisis realizado sobre disparos de la artillería israelí sobre Gaza, cuyas explosiones indican que se trata de esta sustancia. Además, los analistas del organismo detectaron esta clase de arma incendiaria a partir de fotografías publicadas por la prensa internacional que mostraron a soldados israelíes manipulando proyectiles cargados con este químico.

Según testigos, los hospitales están recibiendo en los últimos días casos de “profundas quemaduras y la piel coloreada de blanco”, lo que indicaría la utilización de esta sustancia. “Llegan pacientes con signos anormales, músculos muy frágiles y miembros que se deshacen con sólo tocarlos”, explica Yalaf, médico palestino, que añade que, además, los objetos en lugares donde han caído las bombas se convierten en material “altamente inflamable”.

El texto de denuncia de HRW señala que el ejército israelí está usando el fósforo blanco como “cortina de humo”. Es decir, gracias a una densa capa de humo provocada luego de la explosión, las tropas pueden “cubrir” sus movimientos sobre el terreno “encegueciendo” al adversario. Además, esta arma interfiere con los sistemas infrarrojos y de rastreo, lo que permite a las tropas protegerse de armas teledirigidas como los misiles antitanque.

El fósforo blanco es un arma incendiaria. Estas, en principio, no están prohibidas por la Convención de Armas Convencionales (CAC). Sin embargo, su uso en áreas densamente pobladas sí viola la obligación impuesta por la Convención de minimizar por todos los medios posibles sus efectos sobre los civiles. Debido a sus características, el fósforo blanco esparce una nube de fuego a su alrededor capaz de quemar cualquier cosa. Es una substancia química que puede agregarse a municiones de artillería, bombas y proyectiles y que se prende fuego de inmediato al tomar contacto con oxígeno. Las quemaduras sobre personas provocadas por este químico pueden compararse con las producidas por el napalm, tipo de bomba utilizado por los Estados Unidos en la guerra de Vietnam.

Por su parte, el ejército israelí niega la utilización de esta sustancia en sus operaciones sobre Gaza, al tiempo que declara que “sólo se utilizan armas aprobadas por la ley internacional”.

La Franja de Gaza, según datos estadísticos, es el territorio más densamente poblado del mundo. Posee una extensión de 45 kilómetros de largo por ocho de ancho y en ella viven un millón y medio de personas. Debido al peligro que el uso de este arma supone para la población civil, HRW llama a Israel a suspenderlo de forma inmediata.