Por Jim Mannion *

El Pentágono disminuyó en los últimos días el envío de tropas de combate hacia el golfo Pérsico debido a que la adopción por parte de la ONU de una resolución estadounidense sobre Irak parece alejar la inminencia de un conflicto. De hecho, los estrategas militares estadounidenses temen que una fuerza importante se “oxide” al estar sin combatir; que sus efectivos queden inmóviles en el lugar durante al menos tres meses, período que se le otorgará a los inspectores de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para desmantelar los supuestos arsenales iraquíes. “Pero no habrá tiempo para un despliegue de tropas”, si en ese período Saddam Hussein da un paso falso, subrayó un responsable estadounidense que pidió el anonimato.
De todas maneras, Estados Unidos sigue enviando armas, municiones y equipos cuyo traslado no llega de un día para otro. El portaaviones estadounidense USS Constellation despegó el sábado de San Diego (California, oeste) para dirigirse al Golfo junto a un grupo de otros seis navíos y un submarino, que lleva 75 aviones y más de 7000 hombres. El Constellation, que partió por seis meses, se encontrará con el portaaviones USS Abraham Lincoln y “habrá un período donde los dos grupos navales serán desplegados simultáneamente”, según la Armada estadounidense. Alrededor de 62.000 hombres están actualmente en la zona que corre de Egipto a Asia central (entre ellos cerca de 10.000 en Afganistán) que está bajo la autoridad del comando central militar (Cent Com). Esto implica un aumento de varios miles de efectivos en una quincena debido a la llegada de miembros del Estado Mayor y la rotación de personal naval.

* De la agencia AFP.