El Frente Nacional de Resistencia contra el golpe de Estado en Honduras denunció ayer que una estudiante universitaria falleció a causa de los gases lacrimógenos lanzados por la policía durante los últimos incidentes represivos ocurridos en los alrededores de la embajada de Brasil en Tegucigalpa el último viernes. “Ella era Wendy Elizabeth Avila y falleció a causa de una gravedad broncopulmonar por gases tóxicos”, declaró su esposo, Edwin Robelo. El marido relató que Wendy Elizabeth Avila estudiaba Leyes y que “era una mujer muy jovial con mucha conciencia social, por lo que nadie la iba a detener en su lucha por las causas justas”. “Compartimos año y medio como esposos, hoy la he perdido pero su espíritu sigue aquí con nosotros”, expresó Robelo mientras recibía las condolencias de decenas de miembros de la resistencia popular congregados en la sede del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares en Tegucigalpa, donde fueron velados sus restos. “Ella padecía asma y lamentablemente no resistió tantos gases. Ingresó en el Hospital Escuela estatal, donde recayó el viernes y expiró el sábado”, agregó el viudo. La denuncia del deceso de Avila la hizo el sacerdote Andrés Tamayo, miembro de la resistencia, que acompaña al presidente Manuel Zelaya en la embajada brasileña y uno de los primeros en salir a denunciar el pasado viernes los ataques que estaban sufriendo al interior de la legación diplomática con gases lacrimógenos a manos de la policía y el ejército. Desde que Zelaya llegó el pasado lunes por sorpresa a Tegucigalpa, la policía hondureña confirmó dos muertos, uno en un incidente no esclarecido y otro en el sector de San Pedro Sula, en un retén policial.