EL MUNDO • SUBNOTA
El aroma de frescas flores y la cera de miles de velas inundaron la estación del subterráneo de Lubyanka, ayer al mediodía. Atrás había quedado el fuerte olor a explosivo, que un día antes atiborraba los sinuosos pasajes del subte. En ambas estaciones donde ocurrieron los atentados, improvisados santuarios a las víctimas fueron levantados por familiares y transeúntes que vivieron la tragedia. Rosas y claveles, íconos religiosos y velas prendidas decoraban el sombrío hall central, ubicado entre las plataformas de los vagones. Amigos y familiares de los 39 fallecidos en el atentado contenían sus lágrimas, mientras que varias personas se mantenían en la estación ofreciendo sus condolencias. “¿Por qué hicieron algo así?”, se preguntaba la joven Irina de 19 años, en la estación de Park Kultury, el segundo sitio de los atentados. Entre tanto, los vagones del subte llegaban a los andenes de la estación, repletos con miles de personas que intentaban volver a su rutina habitual.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux