Por Néstor Rojas *
Desde Caracas

En el país de la energía, la población está mirando con horror la posibilidad de volver a la leña y el carbón ante los efectos de una huelga general que ya dura 19 días. Los venezolanos se preguntan si el uso de la leña será el siguiente paso, después que se agote la gasolina en los surtidores, el gas deje de fluir por las tuberías y los comercios queden desabastecidos.
La situación se ha tornado crítica en las últimas horas y los líderes de la huelga aconsejaron a la población que tome medidas porque la crisis se agudizará en los próximos días. Las filas en los surtidores de gasolinas han desaparecido con el agotamiento de las reservas. En algunas partes donde todavía hay combustible, los choferes esperan durante horas su turno para comprar unos litros de gasolina.
Venezuela es el quinto productor mundial de petróleo, pero a causa de la huelga general contra Chávez, su bombeo se redujo de casi tres millones de barriles diarios a unos 200.000. La caída de la producción de petróleo ha reducido el suministro de gas licuado, debido a que es un producto asociado al bombeo de crudo, lo que ya está afectando algunas ciudades del país.
El presidente de la Federación de Distribuidores de Gas Licuado, Soilo Otero, informó que los negocios están recibiendo la mitad del producto desde las plantas procesadoras. El producto es distribuido en botellones de metal a los clientes que no poseen gas por tubería, que son la mayoría de los barrios obreros. “Si sólo se entrega el 50 por ciento del producto, se ve afectado el cliente. La recomendación es que tengan calma, que no hagan compras nerviosas, que compren el gas que necesiten y que lo ahorren”, explicó Otero. También desaconsejó el uso de leña y carbón, por peligroso.
Por el amplio uso del gas doméstico, los venezolanos dejaron de usar hace décadas carburantes como kerosene y la leña quedó sólo para algunas áreas rurales.

* De la agencia DPA.