Los rumores de cambio de gabinete planearon todo el día sobre La Moneda. La labor del ministro de Energía Ricardo Rainieri en la crisis del gas en Punta Arenas y los comentarios desafortunados del titular de Defensa, Jaime Ravinet, respecto del rol de los militares en caso de desastres naturales, tenían a la prensa expectante. Finalmente, pasadas las 18, fue este último quien presentó su renuncia indeclinable al cargo. La razón que esgrimió el ex demócrata cristiano para su dimisión fueron asuntos personales; sin embargo, la negativa de aclarar ante el Consejo para la Transparencia el sobrepago del ejército en la adquisición de un puente mecano instalado en la región del Bío-Bío aceleró su salida del gabinete de Piñera. El secretario de Estado advertía, en un oficio dado a conocer por el medio electrónico El Mostrador, que existía la posibilidad de que las fuerzas armadas no participaran en labores humanitarias ante la ocurrencia de una catástrofe (como el terremoto del 27 de febrero de 2010), si se obligaba a las ramas castrenses a entregar información reservada. Ante esa declaración, y tras el repudio transversal, el hasta ayer ministro debió retractarse. La dimisión se la comunicó al ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, toda vez que Piñera está de gira en el sur. “Creo que hicimos una gran gestión, hicimos una muy buena cuenta hace unos días, y me voy muy contento, muy satisfecho, y verdaderamente me sentí contento de servir a mi país”, dijo Ravinet tras dejar su cargo.