Poco más de un año atrás, George Bush hizo su célebre acusación: Irak, Irán y Corea del Norte formaban parte del nuevo “Eje del mal”. Pues bien, ahora Estados Unidos parece estar abriendo su tercer campo de batalla. En plena disputa nuclear con Corea del Norte, con los preparativos de guerra contra Irak, el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Richard Boucher, acusó ayer a Irán de “sustentar un programa de armas nucleares” tras el anuncio del presidente iraní, Mohamed Jatami, de que su país está realizando excavaciones en busca de uranio. Irán respondió invitando a la Agencia Internacional de Energía Atómica a que visite las obras para que compruebe que no hay ningún interés bélico en la medida.
El presidente iraquí, Saddam Hussein, envió un mensaje escrito a Jatami a través de su canciller, Naji Sabri, quien viajó sorpresivamente a Teherán. No trascendió el contenido de la misiva. Desde hace tiempo Irán es acusado por Estados Unidos de estar detrás de un programa nuclear con fines bélicos. “La búsqueda ambiciosa y cara de poder realizar el ciclo completo del combustible nuclear por parte de Irán sólo tiene sentido si es para sustentar un programa de armas nucleares”, acusó Boucher en referencia a las excavaciones iraníes en busca de uranio. Boucher señaló que si Irán excava su propio mineral de uranio no será necesariamente más barato que recibirlo de Rusia, como era el acuerdo anterior.