Sacudido por una espiral de violencia que parece no tener fin, México padece los desplazamientos forzados de al menos 230 mil personas en diez estados. De acuerdo con estimaciones divulgadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, se trata del mayor movimiento de personas desde 1910. Aunque ese organismo calcula que hubo unos 150 mil desplazados, el Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos estima que serían alrededor de 230 mil personas las inducidas a la salida forzosa de sus comunidades, exilio interno provocado por la violencia que derrama el narcotráfico a su paso y que provocó más de 60 mil muertos en los últimos cinco años. Según la oficina del ombudsman, no se había registrado tal nivel de desplazamiento en el país desde la Revolución Mexicana.