Tiene el mechón rubio de su abuelo Robert, el mentón cuadrado y los ojos azules de los tíos Ted y JFK. El jueves, en una primaria sin historia, derrotó a dos rivales semidesconocidos, adjudicándose el derecho a competir por una banca “blindada” de Massachusetts en la Cámara de los Representantes. Joseph Kennedy III es nieto de Robert Kennedy: un nombre mágico. Con él, en noviembre, un Kennedy podría regresar al Congreso. Se trata de la tercera generación, y Camelot –como se lo llama en Estados Unidos en una referencia mítica a la época de la presidencia de Kennedy– está de nuevo en el candelero. Ahora es el turno Joe III. El objetivo del fiscal de 31 años, laureado en Stanford y Harvard, y con experiencia en el Cuerpo de Paz, es ocupar en noviembre el asiento de Barney Frank, el diputado gay renunciante luego de 30 años en el Capitolio. Desde el año 2010, luego del retiro del atormentado Patrick (segundo hijo de Ted, diputado de Rhode Island), víctima del abuso de alcohol y las drogas, que los Kennedy están ausentes del Congreso. Entre los nietos y demás familiares de Joseph y Rose Kennedy, muchos están comprometidos en la vida pública, pero ninguno hasta ahora demostró el carisma de JFK, Robert y Ted.