Los gremios que agrupan a unos 850.000 empleados públicos brasileños realizarán una huelga por tiempo indeterminado a partir del 8 de julio, en rechazo al proyecto de reforma previsional del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. La medida de fuerza se constituirá en el primer paro que soporte Lula y fue decidida ayer durante una asamblea realizada por representantes de los 11 gremios que agrupan a los empleados públicos federales, incluyendo a los profesores de las universidades nacionales. El miércoles pasado, los gremios estatales realizaron la primera manifestación en contra del gobierno de Lula desde que el Partido de los Trabajadores (PT) llegó al gobierno, el 1º de enero de 2003. La manifestación tomó el centro de Brasilia y reunió a 40.000 personas según sus organizadores, y a 20.000 de acuerdo con la Policía Militar. La decisión de realizar la huelga por tiempo indeterminado contrarió a la Central Unica de los Trabajadores (CUT), vinculada al PT, cuyos representantes no lograron que se adoptara el camino de una negociación con el gobierno.