El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, propuso ayer en la conferencia progresista de Londres que los países ricos creen una “institución multilateral” para financiar “la infraestructura de los países pobres”. Y llamó a la Unión Europea a que pusiera fin a los subsidios agrícolas “de manera que nuestros productos sean más competitivos”. El mandatario exhortó a los países desarrollados a dar su apoyo y les recordó que “habían logrado en el siglo pasado estabilizar sus economías y sus políticas sociales”. Pero sus declaraciones sobre Washington le sentaron muy mal a su homólogo polaco, Aleksander Kwasniewski. Lula afirmó que “Estados Unidos era víctima de su propia grandeza” y aseguró que “necesitaba participar más en los foros mundiales”.
“Estados Unidos piensa primero en él. Segundo, en él y tercero en él”, sostuvo el mandatario brasileño, provocando las risas de los presentes. Al presidente polaco no le dio gracia. “No se puede decir cosas así”, declaró con los ojos puestos en Lula. “Tenemos que respetar a Estados Unidos. Este es un buen consejo para nosotros”, agregó Kwasniewski, cuyo país apoyó a Washington y Londres en la guerra contra Irak. Además Lula declaró que el embargo estadounidense contra Cuba es “una cuestión política”. Seguidamente sostuvo que “de la misma forma que los franceses no acaban con los subsidios agrícolas por razones políticas, Estados Unidos no pone fin al bloqueo de Cuba”, y de este modo criticó la política agrícola de la Unión Europea (UE).
Lula señaló que “un desafío” de su gobierno es “construir la unidad en América del Sur y establecer relaciones con Africa”. El mandatario brasileño lamentó también que la integración latinoamericana fuera “en el siglo pasado sólo un discurso vacío” y puso como ejemplo el hecho de que Ecuador no tenga línea aérea directa con Brasil. “Si un hombre de negocios que quiere ir a Brasil tiene que pasar por Miami, entonces ya hace negocio en Miami. ¿Para qué va a ir a Brasil?”, preguntó de modo retórico.
En un debate en el que también participaba el primer ministro británico, Tony Blair, con quien mantuvo una reunión bilateral, Lula llamó a los países desarrollados a colaborar con las economías emergentes. “Propongo que los países ricos creen una institución multilateral para la financiación específica de la infraestructura de los países en vías de desarrollo”, dijo Lula. El presidente brasileño señaló asimismo la posibilidad de que “las empresas de los países que colocaron dinero (en el fondo para la infraestructura) puedan contribuir a la realización de las obras con empresas de los países” en vías de desarrollo. “De esta manera se respaldaría la economía de los países ricos y la de los países pobres, precisando que “cuando crezcan los países pobres, van a tener recursos para comprar productos ingleses, franceses o estadounidenses.”
Lula da Silva, a quien Blair presentó diciendo que había efectuado “un inicio de mandato fantástico” desde que asumió la presidencia el pasado 1º de enero, hizo estas declaraciones en una conferencia previa a la cumbre de líderes progresistas que se abrió anoche. No es la primera vez que Lula aprovecha la tribuna que le ofrece una reunión internacional para lanzar una propuesta a los países ricos.