Alvaro Uribe admitió ayer que durante su gobierno recibió asistencia secreta de la CIA en operaciones militares en las que murieron jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tal como reveló hace unos días The Washington Post. En su cuenta de la red Twitter, el ex presidente de Colombia reconoció que Estados Unidos “ayudó (a Colombia) para detectar la ubicación” de los jefes guerrilleros, aunque dejó en claro que esos operativos militares se desarrollaron “con hombres y equipos” colombianos. “Bajo mi responsabilidad fueron (esos) operativos militares”, agregó el ex mandatario, que gobernó Colombia de 2002 a 2010.

The Washington Post reveló el domingo que Estados Unidos y Colombia fortalecieron en 2000 su estrecha relación militar con un programa secreto de la agencia central de información norteamericana, la CIA, que permitió ayudar a matar a líderes insurgentes de las FARC. El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, afirmó que la nota periodística no era una primicia, pues no es un secreto que Estados Unidos colabora desde hace años con las autoridades colombianas.