El Movimiento para una Reforma Migratoria Justa (FIRM, en inglés) aseguró que a partir de hoy iniciará una campaña de castigo electoral y “una confrontación constante e implacable” contra los republicanos que se oponen a la reforma migratoria. Esta decisión de la mayor coalición de grupos dedicados a los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos es una respuesta a las recientes declaraciones del presidente de la Cámara baja del Congreso, el republicano John Boehner, quien puso en duda que la reforma migratoria pueda ser tratada este año, tal como se esperaba.Para FIRM, el cambio de rumbo de Boehner tiene el objetivo de “apaciguar a las facciones de extrema derecha dentro del partido republicano”, que se oponen a una nueva legislación que incluya un camino hacia la ciudadanía por considerarla una “amnistía” para los indocumentados. “A partir de ahora, cualquier legislador que no apoye una reforma (migratoria) integral deberá esperar una confrontación constante e implacable que escalará hasta que acepten aprobar la ley”, afirmó ayer a la prensa la directora para los derechos de inmigrantes y justicia racial de la Campaña para el Cambio Comunitario, Kica Matos.