El ex ministro de Defensa iraquí Sultán Hashem se entregó ayer a las tropas de EE.UU. en la ciudad de Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad. Hashem se entregó en su residencia en Mosul después de una serie de negociaciones con las tropas estadounidenses, en las que actúo de mediador el responsable de la Liga de Derechos Humanos iraquí, Dawd Baghstani. En las negociaciones, Hashem exigió que Estados Unidos quite su nombre de la lista de los 55 antiguos responsables más buscados del régimen de Saddam Hussein, en cuyo “mazo de cartas” era el número 27, explicó Baghstani.
En una conferencia de prensa, Baghstani dijo que “Hashem se entregó al general estadounidense David Petreaeaeus, responsable de las fuerzas estadounidenses en el norte de Irak, en presencia de varios miembros de la tribu Yaburi”, a la que pertenece. También indicó que el ministro de Defensa del depuesto presidente de Irak Saddam Hussein “se encuentra en buen estado de salud”, y que las fuerzas estadounidenses “lo trataron con respeto y dijeron que respetarán sus promesas”.
Según Baghstani, las tropas estadounidenses prometieron quitar el nombre de Hashem de la lista de los líderes más buscados y tratarlo como un “militar que no está implicado en crímenes” de guerra. Como otros funcionarios cercanos a Saddam, el ex ministro había desaparecido tras la caída de Bagdad, el 9 de abril.