EL MUNDO
• SUBNOTA › EL RETRASO DEL PROYECTO MAS AMBICIOSO DE REPSOL
El trunco proyecto boliviano
Por F. Gualdoni *
La inestabilidad política y económica de Bolivia ya ha retrasado más de un año el avance del proyecto más ambicioso de Repsol-YPF en América latina después de la Argentina. La perspectiva de la venta de gas boliviano al mercado estadounidense a través de un puerto chileno o peruano ha canalizado la ira de una buena parte de la población del país que, además de sufrir el fuerte deterioro general de la economía, ve este plan como la entrega del principal recurso del país a empresas extranjeras a cambio de muy poco.
El plan para exportar gas comenzó a perfilarse hace ya tres años y el consorcio Pacific LNG (sociedad de Repsol-YPF, British Gas y Pan American) se comprometió a invertir en éste unos 5000 millones de dólares. El negocio, según diferentes estudios, iba a reportar una ganancia de 200 millones de dólares anuales a las empresas y más de 260 sólo en impuestos (sin contar la entrada de divisas) a las arcas de Bolivia.
No obstante, al día de hoy el gobierno boliviano aún no ha decidido por qué puerto, si chileno o peruano, saldrá el gas hacia el mercado estadounidense. A pesar de que el presidente Sánchez de Losada ve el proyecto como un salvavidas para la delicada situación financiera del país, el Ejecutivo aún no ha logrado decidir si el gas saldrá por un puerto chileno (la alternativa menos costosa) o por uno peruano. La expectativa de una decisión que favorezca a Chile ha reavivado el odio histórico derivado de la guerra del Pacífico de 1879, tras la que Chile arrebató a Bolivia su salida al mar. El gobierno boliviano postergó la elección del puerto en varias oportunidades y, tras las últimas protestas, la aplazó por decreto por lo menos hasta después del 31 de diciembre de este año.
En menos de un mes Repsol-YPF presentará la revisión de su plan estratégico para los próximos años a los analistas y allí se verá qué previsión de rendimiento tiene la compañía para su proyecto boliviano. Bolivia supone en torno del 6 por ciento de la producción total de hidrocarburos de la compañía. A pesar de que la cifra está muy por debajo del 72 por ciento que representa la Argentina, Bolivia fue presentado por Repsol-YPF como el segundo proyecto más importante en América latina y más relevancia se le dio tras la crisis energética de California. El gas boliviano iba a ser transportado en barco a México y allí, en plantas de ciclo combinado, iba a producirse la electricidad que California necesita. En parte, Repsol-YPF ha logrado suplir esos envíos gracias al rápido desarrollo de sus yacimientos en Trinidad & Tobago, pero si el proyecto boliviano se retrasa aún más, el gobernador Arnold Schwarzenegger sin duda buscará otras alternativas.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
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