Cuando se había contabilizado el 97,94 por ciento de los colegios electorales del escrutinio del referendo del sábado en Colombia, ni una sola de las 15 preguntas a las que convocó el gobierno de Alvaro Uribe había alcanzado los 6.267.443 votos necesarios –25 por ciento del voto en cada una–, aunque sin pasar ese umbral todas lograban una aceptación de entre el 80 y el 90 por ciento. Ayer fue suspendido el cómputo y habrá que esperar al recuento que haga hoy el Consejo Nacional Electoral, para conocer los resultados finales.
Ninguna de las 15 preguntas de la consulta para decidir medidas contra la corrupción y el control de gastos estatales alcanzaba todavía el umbral mínimo para validarlas, según los resultados disponibles hasta ayer. La pregunta número uno, relativa a la lucha contra la corrupción política (imposibilidad de que ocupe cargo público un condenado por delitos contra el patrimonio de la nación) está más cerca de lograr su aprobación con el 24,96 por ciento. Las tres siguientes también tenían chance de alcanzar el umbral, referidas a que los parlamentarios voten públicamente en sus corporaciones; la eliminación de las suplencias que les han permitido a los próximos a jubilarse un curul por poco tiempo y jubilarse con sueldo de congresista y el establecimiento de un sistema de audiencias públicas para formular presupuestos. Sin embargo, estaban lejos de lograr la aprobación necesaria algunas preguntas del referendo consideradas cruciales, como la reducción del Congreso de 268 a 218 escaños y la congelación de salarios y gastos del Estado por dos años.
El presidente Uribe admitió ayer el tropiezo del gobierno en el referendo del sábado y pidió “respeto a la democracia, amor a Colombia y disciplina para buscar soluciones”. La Registradora Nacional de Estado Civil, Almabeatriz Rengifo, atribuyó en un comunicado la falta de resultados finales a problemas de orden público y errores de procedimiento de los jurados de votación. Afirmó además que esas razones “no afectan la credibilidad del proceso” y dijo que, en contra de lo sucedido en anteriores elecciones, no hay una sola impugnación sobre los resultados de los colegios electorales en el país y en el exterior.
En medio de la incertidumbre generada por la falta de resultados totales, dirigentes políticos opositores del referendo plantearon dudas sobre la transparencia del escrutinio al sugerir que pudo haber manipulaciones por parte de la registradora nacional, Almabeatriz Rengifo. Al salir al paso de los cuestionamientos, la registradora Rengifo aseguró que el proceso fue “impecable y transparente”, y anunció que los resultados totales no se conocerán tan pronto debido a fallas logísticas, la lejanía de algunos municipios y alteraciones del orden público.
Para los opositores, el mandatario habría sufrido una derrota sobre todo considerando que en las últimas semanas se empleó a fondo en una agresiva campaña en defensa del referendo. Frente a este escenario, la imagen de Uribe, cuya popularidad supera el 70 por ciento, sufrió un enorme desgaste al no lograr la aprobación total del referendo, que estimaba vital para erradicar la corrupción y ahorrar unos 7000 millones de dólares hasta el 2010.