EL MUNDO
• SUBNOTA › EL EJERCITO NORTEAMERICANO INTENSIFICA SUS OPERACIONES EN TODO EL PAIS
Tras las acciones de 14 células armadas
Por José Manuel Calvo *
Desde Washington
El ejército de Estados Unidos en Irak tiene en su poder información detallada sobre la estructura de hasta 14 células de grupos armados que se mueven en Bagdad, datos que ya han permitido actuar contra seis. La documentación, hallada durante la captura de Saddam Hussein el sábado último, ha conducido también a la detención de tres ex generales. “Sabemos cómo se financian las células y cómo reciben las orientaciones generales”, aseguró ayer el general estadounidense Martin E. Dempsey, comandante de la 1ª División Blindada, que tiene a su cargo la seguridad de la capital iraquí.
“Lo que la detención de Saddam ha dejado al descubierto es la estructura que existía por encima de la estructura local de células, es decir, una red; esta red era responsable del dinero de las células y creemos que estamos en ella”, dijo Dempsey, quien compara los documentos encontrados con las notas que se toman en las reuniones y cuya impresión –a falta de un análisis más profundo del material– es que Saddam no dirigía los ataques sino que recibía información por escrito de las acciones y las reuniones de planificación y ejercía el papel de inspirador: “Dudo mucho de que dirigiera las operaciones diarias. Hubiera sido imposible. Era la figura simbólica, y estas redes se relacionaban con él de una forma que puede caracterizarse como la de un hijo con sus padres”. Las comunicaciones encontradas son de las células a Saddam y le llegaban a través de mensajeros.
Hasta el momento, y siempre según las declaraciones de Dempsey a periodistas estadounidenses, sus soldados han intervenido en seis de las 14 células detectadas, pero no hay detalles sobre el resultado de las operaciones; únicamente, la detención de tres antiguos generales del ejército de Saddam que no estaban entre los más buscados. Los soldados de la 4ª División de Infantería que se encargaron de la operación de captura de Saddam hallaron también, según su portavoz, proyectiles de artillería, morteros, baterías de vehículos, explosivos y mechas.
Dempsey calcula que los grupos armados reúnen a un millar de hombres en Bagdad, de los que sólo “del 10 al 20 por ciento se puede decir que está ahí de corazón; el resto se aprovecha de la situación, probablemente a cambio de dinero”. La mayoría de los que pertenecen al núcleo duro son “antiguos mandos militares, agentes del servicio secreto, miembros del partido Baaz y, menos del 10 por ciento de ellos, militantes islamistas no iraquíes” que “en ocasiones han llevado a cabo misiones suicidas”, añadió. En Bagdad, los mandos militares norteamericanos tienen claro que la captura de Saddam no va a tener un efecto directo en la mejora de la seguridad. En palabras del general Ricardo Sánchez, responsable militar en Irak, “pasará algo de tiempo antes de que veamos los posibles efectos. Como hemos dicho varias veces, se mantendrá por un tiempo un cierto nivel de violencia, y estamos preparados para ello”.
Mientras tanto, un nuevo sondeo, más detallado que los publicados tras la caída del ex presidente iraquí, muestra una mejora sustancial de la popularidad de George W. Bush. La encuesta de CBS y The New York Times se mide con otra en la que se hacían las mismas preguntas cuatro días antes de la detención: en ese momento, Bush tenía un 52 por ciento de apoyo global frente a un 40 por ciento; ahora, esas cifras suben a un 58 por ciento frente a un 33 por ciento. Un 46 por ciento cree que la guerra se puede dar por ganada pero el 47 por ciento piensa lo contrario, y casi nueve de cada diez dicen que lo que hay ahora mismo es todavía guerra. Dos terceras partes consideran que los esfuerzos de pacificación están en el buen camino.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
Nota madre
Subnotas
-
Tras las acciones de 14 células armadas